El Senado juramentó ayer miércoles a Zoila Martínez Guante como defensora del pueblo y a sus adjuntos, María Inmaculada Ramos Abreu y María Altagracia Batista Mejía, por un período de seis años.
En el acto también fueron juramentados Carlos Hernández Cabrera y Ruddy Nelson Frías, como primer y segundo suplentes, respectivamente.
Al hablar durante la ceremonia, Martínez Guante aclaró que su accionar es más bien de índole moral, ya que no establece ninguna sanción.
Expresó que en España, Colombia, Costa Rica, Unión Europea, Perú, Guatemala, Argentina y otros países, han hecho suya la figura del Defensor del Pueblo.
Manifestó que se esforzará con pasión y entrega para afrontar este gran desafío que llega casi en el ocaso de su vida.
De igual forma, sostuvo que trabajará duro y firme, con voluntad indoblegable, para lograr que las instituciones del Estado se rijan por lo que establece el artículo 138 de la Constitución que señala “que la administración pública está sujeta a los principios de eficacia, jerarquía, igualdad y transparencia entre otros”.
Afirmó que las oficinas de la Defensoría Pública estarán abiertas de par en par para entender las quejas de todos aquellos que se sientan maltratados en sus derechos y para usuarios de compañías prestadoras de servicios públicos, que terminan abusados, agotados y vencidos, muchas veces, por la lucha a que son sometidos al hacer sus reclamaciones.
Señaló que las funciones puestas bajo sus hombros comienzan bajo cero, porque no hay precedentes.
En otro orden, pidió a la sociedad reflexionar y encauzar su accionar por un nuevo rumbo abrazado por una causa común.
“Si bien es cierto que estoy llena de voluntad, emociones, deseos de seguir sirviendo a este país que tanto amo, también es cierto que no hago milagros, ni hago magia, no puedo vender sueños, porque no nutro mi mente de utopías”, dijo la Defensora del Pueblo.
Manifestó que se debe redoblar esfuerzos para fortalecer el país y legarlo sano y seguro a las presentes y futuras generaciones. Dijo que existen más de 300 mil jóvenes se ambos sexos preparados académicamente, desempleados, sin vislumbrar un futuro promisorio, otro tanto en trabajos informales y otro gran numero ociosos. Luego de su juramentación, Martínez Guante afirmó que su trabajo como Defensora del Pueblo estará fundamentado en darle apoyo a la clase humilde, sufrida y marginada del pueblo dominicano.
Pared Pérez dirigió los actos protocolares
El presidente del Senado, Reinaldo Pared Pérez, tomó el juramento a Martínez adjuntos y sus suplentes. Posteriormente Pared Pérez entregó los pergaminos que acreditan en sus posiciones a los juramentados. La vicepresidenta del Senado, Cristina Lizardo, quien presidió la Comisión Especial que estudió las ternas, leyó la resolución mediante la cual la Cámara Alta escogió a Martínez como Defensora del Pueblo.