Los dominicanos y cubanos sabemos lo que es una dictadura. Trujillo y Fidel Castro nos han hecho sufrirlas. Pero en el caso de los cubanos es peor, son ya 54 años de oprobio. El sólo imaginarnos que Trujillo hubiese gobernado 24 años más, de los 30 que duró, supera cualquier pesadilla; pero a las dictaduras les salen sus héroes, sus heroínas: Las hermanas Mirabal en Dominicana, o Yoani Sánchez en Cuba.
La historia del maltrato a los cubanos es casi la historia del maltrato a Yoani: Miseria, encarcelamiento, falta de libertad de expresión, insultos y todas las barbaridades que hacen las dictaduras. Eso han sufrido Yoani y los cubanos. En estos días, por fin, ha podido salir Yoani de Cuba después de años y años de prohibición. Tenía todas las visas posibles, hasta la de Macondo; pero los Castro decían que no, que ella no podía salir de Cuba, que Cuba era su cárcel por hablar de libertad.
Ya fuera de Cuba, a Yoani la persiguen los Castro en forma de turbas vociferantes que la acusan de “agente de la CIA”; pero por Dios, es que esa gente no tiene nada más que decir. Si la CIA hubiera querido quitar a Fidel lo hubiera quitado en tres horas en forma pacífica, o en 20 minutos si hubiera sido con resistencia armada. Los americanos no han estado en eso en serio, porque ha sido parte de una estrategia de locos.
Da vergüenza ver a los llamados “progresistas” insultar a Yoani. Ni uno sólo de ellos sabe lo que es una dictadura. Los progresistas van de ecologistas, pacifistas, feministas, antiglobalistas, protercermundistas, minoriístas y todo lo que aparezca en una lista.
Dicen que luchan por la paz universal, la fraternidad planetaria y el mejoramiento social de los humildes. Van de alegres y simpáticos, carismáticos y románticos. Pero eso es pantalla, la verdad es que son unos mentirosos. El mundo ha evolucionado; ellos se han quedado en la edad de piedra, la de cortar cabezas y prohibir casi todo a todos, excepto a ellos.
El único bloqueo real en Cuba es el que somete el régimen castrista a su pueblo. El 80% de los alimentos que consume Cuba es importado y, la ironía radica en que una gran parte proviene de los Estados Unidos. Así es la realidad que no quieren ver. Las cifras de su comercio exterior lo dicen, su intercambio con Estados Unidos, que, con embargo y todo, resulta estar entre los cuatro principales socios comerciales de Cuba, o sea, que el país más atacado por Castro es uno de los principales proveedores de La Habana, al igual que Venezuela, China y España.
