Hay una serie de estadísticas que obligan hablar sobre un nuevo orden en la NBA. Stephen Curry y los Warriors de Golden State han cambiado el ‘estatu quo’ de la liga estadounidense en un santiamén.Este sorprendente equipo, vigente campeón de la NBA, tiene a todos rendidos a sus pies. Los Warriors acaban de imponer el récord para el mejor inicio de temporada en la NBA después que en la madrugada de ayer vencieran a los Lakers de Los Ángeles por paliza.
Golden State tiene registro de 16-0, cifra con la que dejaron atrás los arranques de los Capitols de Washington de 1948-49 y de los Rockets de Houston de 1993-94. En el transcurso de la contienda pasada, también los Warriors hilvanaron una seguidilla de triunfos de 16, lo que convierte a esa franquicia en la primera en la historia de la liga que logra dos rachas de al menos 16 victorias en estaciones consecutivas.
Curry, actual MVP, y sus gregarios, que a menudo reciben el reconocimiento y el respeto a todos niveles en la liga, se hacen cada vez más populares en base a un estilo de juego que desarticula a cualquier defensa. Rivales o no, seguidores o no, todos están pendientes a lo que harán cada noche Curry, Klay Thompson, Draymond Green, Andrew Bogut, Harrison Barnes, Andre Iguodala y compañía. “Es un logro especial cada vez que usted puede hacer algo que no se ha hecho antes “, le declaró Curry a Espn.com. “No va a ser un dominio total de 82 partidos”, reconoció.
Récord de Lakers y Bulls
La realidad es que nadie piensa en una temporada perfecta, pero en el horizonte surgen las 33 victorias en fila de los Lakers de Los Ángeles de 1971-72 y la marca de 72-10 de los Bulls de Chicago de 1995-96.
No por algo Kobe Bryant, quien a pesar de una noche mediocre, sacó tiempo para hablar del equipo que le hizo lanzar para 14-1 desde el campo y terminar con un pírrica planilla de cuatro puntos. “Ellos han logrado armar un equipo de jugadores muy inteligentes y jugadores muy versátiles y grandes tiradores”, dijo Bryant después del encuentro. “Así que no vemos razón por la que no podían seguir ampliando (el récord)”, agregó.
Antes de que los 33 de los Lakers entraran en escena, en innumerables ocasiones se ha traído a colación la marca de los Bulls, que ostentan el mejor registro en la historia de la NBA.
Ya sean los 33 de los Lakers o los 72 de los Bulls, Golden State ha mostrado la capacidad de lograrlo todo este esta temporada y, para colmo, el calendario ayuda mucho.
Hay quienes entienden que, a juzgar por el itinerario, los Warriors pueden llegar invictos (28-0) al día de Navidad cuando está pautado el match ante los Cavaliers de Cleveland en el Oracle Arena. Esto, muy a pesar del hecho de que ocho de sus siguientes nueve compromiso son en la ruta. Golden State visitan mañana a los Suns de Phoenix (7-7) y reciben el sábado a los Kings de Sacramento (5-10) para el lunes enfrentar en casa de los Jazz de Utah (6-7).
Si se toma en cuenta el registro de ganados y perdidos de esos tres combinados es obvio que los Warriors llevan la ventaja, pero hay que prestarle especial atención a los partidos en noches seguidas, con un viaje por el medio que, en este caso, tiene una duración de una hora.
Curry es el líder anotador de la NBA, con una media de 32.1 puntos por encuentro y sus Warriors obviamente es el equipo de mayor anotación por choque con 114.3 puntos. Afortunadamente, igual están entre los mejores diez equipos defensivos, pues permiten 98.7 tantos por cita. Si están sorprendidos con el desempeño de Golden State, sorpréndanse más al saber que todo ha sido materializado sin su dirigente titular, Steve Kerr. Bien hecho, Luke Walton, bien hecho.