Los Warriors de Golden State ya han ganado 60 juegos y en su camino hay otros 16 que están pendientes antes del final de la contienda regular.La pregunta obligada entonces es la misma que todos se han repetido una y otra vez a lo largo y ancho de esta campaña en el baloncesto de la NBA. ¿Podrá Golden State empatar o igualar el récord de ganados y perdidos de los Bulls de Chicago?
Para ello, los Warriors (60-6) deberán ganar doce encuentros, si quieren igualar, y trece, si buscan establecer un nuevo registro, de sus restantes 16 encuentros, algo que luce más probable que improbable a juzgar por la clase de campaña que agotan.
Los Bulls terminaron con marca de 72-10 durante la campaña de 1995-96. Para cuando la tropa de Chicago había jugado 66 partidos tenía récord de 59-7, una victoria menos y una derrota más que los Warriors de este año.
La buena noticia es que 10 de esos 16 compromisos son el Oracle Arena, donde los dirigidos por Steve Kerr no han perdido en más de un año. Ya son 49 los juegos que han ganado de manera seguida Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green, y compañía en esa cancha, el mejor registro en la historia de la NBA.
La mala noticia es que tres de esos 16 choques son frente al equipo de los Spurs de San Antonio, escuadra que igual está inmaculada en su casa y que además tiene proyección, incluso, de llegar a 70 triunfos. De ese trío de enfrentamientos contra los Spurs, dos será en San Antonio. Golden State venció (120-90) a San Antonio en su primera cita esta campaña el 25 de enero en Oakland.
El primero de esos tres choques contra los Spurs será este sábado.
Lejos de eso, el calendario se torna cómodo para los Warriors, que juegan hoy en casa frente a los Knicks de Nueva York, aunque siempre hay que pensar en una sorpresa.
Obtuvieron segundo título divisional seguido
Con la victoria de este lunes ante los Pelicans de New Orleans, los Warriors “clincharon” en la División del Pacífico. Es la segunda ocasión seguida que Golden State se lleva el banderín divisional, algo que no sucedía desde las temporadas 1974-75 y 1975-76. Ya antes se había convertido en la franquicia que más rápido clasifica a los playoffs.