Volvió Juanita
Fotografía: Alina Vargas-Afanasieva. Dirección y estilismo: Edwin Agramonte. Asistencia: Iván Méndez. Coordinación:…
Fotografía: Alina Vargas-Afanasieva. Dirección y estilismo: Edwin Agramonte. Asistencia: Iván Méndez. Coordinación:…
El merengue de Milly sigue vigente pues solo en diciembre nos visitarán más de 80,000 dominicanos residentes en el extranjero.…
El merengue de Milly sigue vigente pues solo en diciembre nos visitarán más de 80,000 dominicanos residentes en el extranjero. Pero la realidad es que Juanita inicialmente se fue, y durante estos años se ha ido llevando consigo a sus familiares, vecinos y amigos.
En Estados Unidos, donde más dominicanos residen fuera de las fronteras nacionales, las cifras del último censo así lo afirman. El censo del 2010, al igual que el del año 2000, incluyó una pregunta específica sobre el origen de los latinos: 1.4 millones de personas censadas respondieron ser de origen dominicano, posicionándose como el quinto grupo latino, luego de mexicanos, puertorriqueños, cubanos y salvadoreños.
Un 78% reside en el noreste y un 18% en el sur, mayoritariamente en Nueva York, New Jersey y Florida. El restante 4% vive en el centro y el oeste. Otro dato interesante es que mientras la población total en Puerto Rico en los últimos 10 años ha disminuido en un 2%, la población de origen dominicana aumentó un 21%, pasando de 56 mil a 68 mil.
En términos de raza, 29% de los dominicanos censados se categorizaron como blancos, 13% como negros, 10% como de dos o más razas, y 46% “de alguna otra raza”.
Más que el número en sí de dominicanos residentes en Estados Unidos lo sorprendente es su tasa de crecimiento. Para el censo del 2000 la población de origen dominicano era de 765 mil, esto equivale a un ritmo de crecimiento anual del 6.3% durante los últimos 10 años, contrastando con el 1.3% de los dominicanos en nuestro territorio. Visto de otra manera, mientras entre los dos censos llevados en República Dominicana la población aumentó en 816 mil dominicanos, entre los dos Censos en Estados Unidos el aumento fue de 650 mil.
En la actualidad nuestra diáspora residente en Estados Unidos equivale al 15% de la población de Quisqueya, contrastando con un 8% apenas 10 años atrás.
No sorprende que las remesas sigan creciendo a ritmos de 5% a 7% anual, aportando más de US$3,000 millones anuales. Este es el lado positivo, pues representan un medio de sustento importante para un segmento de la población.
La diáspora es también un nicho atractivo para las exportaciones y una potencial fuente de inversiones inmobiliarias y de negocios en el país. Pero al margen de las bondades, se desfragmenta el núcleo familiar, se erosiona nuestra identidad y algunas manzanas dañadas retornan deportados con maestría en criminalidad.
La emigración a su vez abre camino a la inmigración de nuestros vecinos haitianos, dispuestos a realizar labores informales en condiciones menos favorables. Cada acción conlleva una reacción. Juanita volvió, pero se devuelve y acompañada.
Roberto [email protected] merengue de Milly sigue vigente pues solo en diciembre nos visitarán más de 80,000 dominicanos residentes en el extranjero. Pero la realidad es que Juanita inicialmente se fue, y durante estos años se ha ido llevando consigo a sus familiares, vecinos y amigos. En Estados Unidos, donde más dominicanos residen fuera de las fronteras nacionales, las cifras del último censo así lo afirman. El censo del 2010, al igual que el del año 2000, incluyó una pregunta específica sobre el origen de los latinos: 1.4 millones de personas censadas respondieron ser de origen dominicano, posicionándose como el quinto grupo latino, luego de mexicanos, puertorriqueños, cubanos y salvadoreños.Un 78% reside en el noreste y un 18% en el sur, mayoritariamente en Nueva York, New Jersey y Florida. El restante 4% vive en el centro y el oeste. Otro dato interesante es que mientras la población total en Puerto Rico en los últimos 10 años ha disminuido en un 2%, la población de origen dominicana aumentó un 21%, pasando de 56 mil a 68 mil. En términos de raza, 29% de los dominicanos censados se categorizaron como blancos, 13% como negros, 10% como de dos o más razas, y 46% “de alguna otra raza”.Más que el número en sí de dominicanos residentes en Estados Unidos lo sorprendente es su tasa de crecimiento. Para el censo del 2000 la población de origen dominicano era de 765 mil, esto equivale a un ritmo de crecimiento anual del 6.3% durante los últimos 10 años, contrastando con el 1.3% de los dominicanos en nuestro territorio. Visto de otra manera, mientras entre los dos censos llevados en República Dominicana la población aumentó en 816 mil dominicanos, entre los dos Censos en Estados Unidos el aumento fue de 650 mil.En la actualidad nuestra diáspora residente en Estados Unidos equivale al 15% de la población de Quisqueya, contrastando con un 8% apenas 10 años atrás. No sorprende que las remesas sigan creciendo a ritmos de 5% a 7% anual, aportando más de US$3,000 millones anuales. Este es el lado positivo, pues representan un medio de sustento importante para un segmento de la población. La diáspora es también un nicho atractivo para las exportaciones y una potencial fuente de inversiones inmobiliarias y de negocios en el país. Pero al margen de las bondades, se desfragmenta el núcleo familiar, se erosiona nuestra identidad y algunas manzanas dañadas retornan deportados con maestría en criminalidad. La emigración a su vez abre camino a la inmigración de nuestros vecinos haitianos, dispuestos a realizar labores informales en condiciones menos favorables. Cada acción conlleva una reacción. Juanita volvió, pero se devuelve y acompañada. l