Los voluntarios de la Defensa Civil, que cada año brindan su apoyo desinteresado a la ciudadanía que sale a las calles para celebrar las festividades de Navidad y Año Nuevo, afirmaron este 24 de diciembre que cuidar de los demás ciudadanos no es un sacrificio, sino, un estilo de vida.
Muchos de ellos dicen que lo hacen por su propia voluntad y vocación de servicios con el objetivo de socorrer a los ciudadanos que se pudieran ver envueltos en algún tipo de accidente o que necesite cualquier tipo de ayuda.
El denominador común de estas personas, en su mayoría jóvenes, es que les gusta ayudar a los demás. Algunos han asumido su rol movidos por alguna experiencia personal.
“La motivación más grande que tenemos es ayudar a las personas, conservar la tranquilidad y la calma”, indicó José Lora, voluntario.
Yogeysi Encarnación dijo que ejerce esa labor debido a que le prometió a un pariente que murió en un hospital que iba a estudiar medicina y por ayudar a su madre.
La mayoría de estos voluntarios cumplen horarios de hasta 12 horas y cuya remuneración es solo el alimento.
Esa misma labor la realizan no solo en operativos navideños, sino, también en otras temporadas como Semana Santa.