No se acaban las deudas pidiendo prestado más dinero. Al déficit fiscal de los miles y miles de millones que nos dejó como regalo envenenado Leonel Fernández le estamos añadiendo más y más dinero. Pensábamos que el nuevo gobierno iba a recortar gastos, recortando aquí y allá en las cuentas oficiales para evitar que volviéramos a pedir prestado. Pero no, ni siquiera se le pide cuentas al culpable del desastre; y en su lugar lo que hacen es recortarnos a nosotros lo poco que ya tenemos. Los impuestos, tasas, y arbitrios crecen como la verdolaga, descaradamente, sin pudor. El último descaro es el de los peajes, un 233% para llevárselos no se sabe dónde.
Sabemos por experiencia que los gobiernos sólo aparentan administrar los primeros dos años, y a partir del tercer año todo se va en preparar la reelección o el financiamiento del elegido de turno. Ahora, a destiempo, vemos como aumenta el costo de la energía eléctrica, el rosario de alzas de los combustibles, el encarecimiento de los alimentos y medicinas, que merman la capacidad de las familias de clase media y baja, y peor aún, a los medianos y pequeños empresarios que tratan de hacer de tripas corazón. Así tendremos una imagen de la película que nos espera en los próximos años pre electorales.
El Gobierno se propone emitir $1,500 millones de dólares en nuevos bonos soberanos. Esa cantidad se añadiría a los 3,500 millones de dólares ya emitidos. Los gobiernos, al igual que las empresas, requieren financiar sus actividades. Para hacerlo utilizan distintas fuentes de financiamiento: la recaudación de impuestos, los excedentes de la operación de empresas públicas y el endeudamiento. En RD los excedentes de las empresas públicas no existen o son maquillajes financieros. De ahí que sólo vean el cargarnos con más impuestos y la búsqueda de préstamos. Préstamos que al final tendremos que pagar los mismos de siempre; los pendejos.
Un bono soberano es un instrumento de deuda que nuestros gobiernos se están mal acostumbrando a usar cuando vislumbran que se están pasando con los impuestos y con el insaciable apetito de los funcionarios privilegiados. Ahora nos preparan más bonos soberanos e impuestos.
El “riesgo país” es un termino que apenas usamos en Dominicana, pero al ritmo que vamos usaremos, entenderemos, y sufriremos. No sólo “riesgo país”, también lo que es “bono basura” pues la conducción económica de un país, así como su disposición de cumplir con los compromisos financieros incurridos nos hará ver la realidad a la que nos están arrastrando con la política estatal de “visitas sorpresas” para repartir dinero. Dentro de poco la “visita sorpresa” que tendremos será la del cuco.