Es como ambientar su habitación, únicamente que en vez de incitarle al sueño y al descanso, el propósito de este espacio es crear en el pequeño un hábito de estudio, un lugar donde se sienta cómodo para realizar sus tareas.
Guíate de estos consejos de la arquitecta Katirina Martínez.
Antes de empezar a conformar el ambiente, Katiria Martínez aconseja que el primer paso es hablar con el niño para saber cuales son sus gustos. Decidir arbitrariamente los elementos solo lograría incomodidad en el niño. También, al ubicar el mobiliario “hay que tomar en cuenta que no esté en un área en la que se pueda distraer con facilidad”, asegura la experta. También hay que tomar en cuenta los ruidos que pudieran molestarle.
Procura escoger colores claros, sobre todo los tonos verdes y azules. Es importante también, tomar en cuenta la personalidad del niño al momento de seleccionar los colores, así se sentirá cómodo.
Muebles y lámparas. Elige muebles básicos, que sean cómodos y acordes con su edad para que el espacio resulte más atractivo. Respecto a las lámparas, Martínez recomienda usar las de luz blanca, para evitar que esfuercen la vista y se cansen.
Algunos expertos recomiendan que entre las tareas, los niños tengan un descanso de al menos cinco minutos.