Cada año, muchos niños sufren dolores de espalda o traumas en la columna causados por sobrepeso y uso inapropiado de las mochilas. Estas están causando dolores de espalda, de hombros y malas posturas en millones de niños. Como empieza el nuevo año escolar, he aquí algunos consejos importantes a tomar en consideración.
Lo primero es el tamaño de la mochila. Esta, ajustada correctamente, debe extenderse desde aproximadamente dos pulgadas por debajo del cuello hasta el nivel de la cintura o ligeramente por encima. Busque una mochila con tirantes acolchados y anchos. Los tirantes estrechos tienden a causar presión en los hombros, producen hormigueo, entumecimiento o debilidad en los brazos y las manos, debido a la mala circulación y la compresión del nervio.
Busque, además, que la mochila tenga correas para el pecho. Estas ayudan a halar los tirantes de los hombros más juntos y así aliviar algo de la tracción posterior sobre sus hombros. Cuando esta se utiliza correctamente, puede ayudar a distribuir el peso de manera más uniforme en todo el cuerpo, reducir la fatiga y la presión recibida en los nervios de los hombros.
Utilice una técnica adecuada al levantar la mochila, ésta consiste en doblar las rodillas y levantar con las piernas manteniendo la mochila cerca de su cuerpo. No doble su cintura usando su espalda. Coloque la mochila en la espalda y ajuste los tirantes hasta que se sienta cómodo. Los tirantes flojos tienden a halar la persona hacia atrás creando exceso de stress en la espina dorsal.
Asegúrese de que su niño utilice ambos tirantes cuando cargue su mochila. El cargar la mochila sobre un solo hombro mueve la fuerza ejercida hacia un solo lado, causando dolor en los músculos y problemas de la postura. Cierre la hebilla del cinturón del pecho y apriete hasta que las correas de los hombros halen cómodamente hacia el interior de sus hombros. Esto ayudará a que la sangre fluya con normalidad y permitirá que los brazos se muevan con mayor libertad.
La sobrecarga es otro de los problemas mayores. Utilice una balanza para pesar la mochila de su hijo. Esta no debe pesar más de 10% a 15% del peso corporal del niño. Eso significa que un niño que pesa 100 libras no debe llevar más de 10-15 libras en su mochila. Incentive a los niños a dejar en el colegio los libros que no necesiten. Las carpetas extraíbles se pueden utilizar eliminando la necesidad de llevar una pesada carpeta con materiales que no sean necesarios.
Al empacar su mochila, coloque los objetos más pesados ??contra la parte trasera que tocará la espalda. Esto ayudará a mantener una postura neutral mediante la reducción del cambio posterior en su centro de gravedad y reducir en gran medida la tensión muscular. Además, asegúrese de que los objetos se distribuyen uniformemente para que no se muevan mientras camina. Si después de todo esto la mochila sigue siendo demasiado pesada, considere una mochila con ruedas.
Finalmente, hable con su hijo para que le comunique cualquier dolor o problema causado por su mochila. Si el dolor es severo o persistente busque ayuda profesional con alguien entrenado en corrección estructural. Siguiendo estas reglas sencillas le ayudará a reducir la posibilidad de lesiones, fatiga, asegurándose así de que su hijo tenga un año escolar seguro y productivo.