El anunciado propósito del fogoso periodista Jhon Berry de celebrar un programa especial el día 16 de este mes en la tumba del Cementerio Cristo Redentor de su tío fallecido el doctor José Francisco Peña Gómez, constituye una excelente oportunidad para que los ingenieros Hipólito Mejía y Miguel Vargas Maldonado diriman sus diferencias públicamente, poniendo así fin a la división que actualmente amenaza al Partido Revolucionario Dominicano.
El comunicador perredeísta indicó que para esa ocasión dispondrá de dos sillas, donde deberán sentarse a sostener un diálogo franco los dos máximos líderes de su partido, con lo que quedaría sellada la ansiada unidad del mismo, con miras a las elecciones generales del 2012. Jhon Berry dijo haber recibido ya la confirmación del ingeniero Vargas Maldonado de concurrir a dicho encuentro, faltando aun por hacerlo el candidato presidencial Hipólito Mejía, lo que dijo confiar se produzca en cualquier momento.
Tal acontecimiento tendría una extraordinaria importancia para el PRD, que tan cerca de retornar al poder se encuentra. Las bases del perredeísmo jamás les perdonarían a las más altas instancias de su organización, perder la brillante oportunidad que parecen tener ahora de un pronto retorno al disfrute del poder.
Entierros
Cada día cobra mayor auge la extraña modalidad de los entierros con música popular y consumo de bebidas alcohólicas.
La mayor ocurrencia de estos casos procede de los sectores populares de Cristo Rey, La Puya, Los Ramírez, Cuba y otros barrios aledaños que, aunque cuentan con su propio campo santo, muchos de sus moradores prefieren el Cristo Redentor para sepultar a sus muertos.
Detrás del carro fúnebre se desplazan decenas de motoristas seguidos de un autobús repleto de jóvenes hasta en su techo y la puerta, que van tomando cerveza y aguardiente en medio de altas músicas de un alto parlante.
Son algunos de los propios jóvenes fallecidos los que piden en vida ser enterrados con música y rociados con ron.
