Si alguna vez se preguntan cuál es la ventaja de tener acuerdos de libre comercio, el sector bananero puede darles una respuesta.
Se ha convertido en nuestro principal rublo de exportación agrícola, superando a cada uno de nuestros productos tradicionales.
Estas exportaciones dependen prácticamente del acceso libre de impuestos que gozan a la Unión Europea.
El 95% de los bananos exportados entran a dicho mercado bajo el Acuerdo de Asociación Económica (EPA). Alcanzar este nivel de acceso ha sido uno de los grandes logros de nuestra política comercial.
Desde la firma del EPA en el 2008, las exportaciones de bananos a Europa se han incrementando en un 97%, totalizando 210 millones de euros, equivalentes a US$290 millones.
Este crecimiento contrasta con la merma que han experimentado las importaciones totales de bananos al continente europeo, debido a las dificultades económicas que atraviesan sus principales países.
De hecho, entre el 2008 y el 2011, sus importaciones totales se redujeron en un 5%. Esto conlleva un importante incremento de la participación de mercado de nuestros bananos.
Nos hemos posicionado como el cuarto exportador mundial de bananos a la Unión Europea, únicamente superados por Ecuador, Colombia y Costa Rica.
Los bananos cuentan con altos aranceles en europea, que se aplican a todo lo que importan, exceptuando a los países ACP que han firmado el EPA.
El banano ha sido uno de esos productos no muy publicitados donde se ha mantenido una dinámica agenda de política comercial, tanto ofensiva como defensiva.
Primero negociamos dichas preferencias bajo el EPA y segundo, junto con los países ACP y de Cariforo, hemos llevado gestiones frente a la Unión Europea para evitar la erosión de las mismas.
Se ha trabajado tanto a nivel de la OMC, como monitoreando las negociaciones de acuerdos de libre comercio con países de la Comunidad Andina y de Centroamérica, que representan nuestros principales competidores.
En el primer caso, la Unión Europea logró mantener un arancel consolidado en la OMC relativamente alto, lo cual nos da una ventaja comparativa.
En lo que respecta a los TLC con Centroamérica, Perú y Colombia, negociaron un acceso arancelario partiendo de 145 euros la tonelada, desmontándose hasta 75 euros en el año 2020.
Esto se traduce en que las exportaciones de bananos centroamericanas, colombianas y peruanas estarán gravadas con una tasa equivalente al 26% ad valoren en el primer año del acuerdo, reduciéndose hasta un 13% en 2020.
Esto nos coloca con una clara ventaja comparativa frente a nuestros principales competidores.
Este es un caso de éxito evidente en el desempeño exportador que hemos alcanzado en estos últimos años. l