Es la creadora de uno de los detectives más famosos de la literatura: Hércules Poirot; y de la abuela más perspicaz que se haya podido conocer: Miss Marple. Su producción literaria, que resultó en poco más de 80 libros, la que convirtió a Christie en una reconocida autora. Para interpretarla, hemos elegido a Onfalia Morillo, quien al igual que Ágatha tiene una larga trayectoria y es reconocida en el mundo de los deportes como cronista y comentarista.
Ágatha es considerada la reina del crimen. ¿Es usted la reina de la crónica deportiva?
No, imposible. Hay muchas mujeres de gran calidad y no me considero como la reina, aunque muchos me lo dicen.
Cuando el marido de la escritora le confesó que le había sido infiel, Ágatha sufrió una leve amnesia y estuvo desaparecida por unos días. ¿Cómo cree que reaccionaría usted ante una situación así?
Creo en una circunstancia así sentiría una gran incomodidad, pero me enfocaría en el futuro, porque uno no debe mirar para atrás ni para coger impulso. Ante las adversidades hay que mirar siempre hacia delante y “olvidarse del tango”.
Uno de los personajes más famosos de esta autora, Hércules Poirot, se caracteriza por ser obsesivo con el orden y el método. ¿Qué características tiene su carácter?
Ni soy psicorrígida, ni obsesiva, ni “recojo” (risas). O sea, que no, ninguna de esas cualidades me definen. Me considero, más bien, una persona espontánea, que siempre está riéndose, y que muchas cosas -por no decir todas-, las tomo a chiste.
Lo que dio fama a Christie fueron sus novelas detectivescas. Sin embargo, también escribió seis novelas románticas. ¿En qué otras áreas profesionales se ha movido usted?
En el área del deporte lo he experimentado todo. Cuando comencé en esto, mi compañero y yo cubríamos todos los deportes. Ahora bien, a mí me gustan los caballos de paso fino, pero la pelota es lo que deja y uno tiene que vivir (ríe). Cuando hay pelota, es la temporada de la “zafra”. También soy la encargada de relaciones públicas de Leidsa.
¿Cómo se desenvuelve una mujer en el mundo deportivo?
Antes era difícil porque existía una barrera; había que leer más y tratar de saber la mayor cantidad de información posible sobre lo que pasaba, porque era mucho más fácil equivocarse. Ahora es diferente, porque hay más muchachas trabajando en el deporte y tienen ya un camino realizado. Antes éramos muy pocas y se sentía esa soledad.