Conductores del transporte público de rutas de la John F Kennedy y la Padre Castellano están temerosos de ser desplazados por la entrada en operación de la segunda línea del Metro de Santo Domingo.
A estos trabajadores poco les importa si faltan paradas por terminar y los 200 millones de pesos que la Opret espera del gobierno para dar los toques finales.
Tras el anuncio del presidente Danilo Medina de que esta nueva línea del Metro entrará en vigencia a finales de este mes, los futuros usuarios están a la espera de ese tipo transporte.
Sin embargo, todavía se observan trabajos en las últimas paradas de esta nueva línea ferroviaria.
Según se supo, en paradas ubicadas en la Padre Castellano restan por instalar escaleras eléctricas, conexiones de cables en las paredes, cubre faltas y ascensores.
Recientemente el director de la Oficina para el Reordenamiento del Transporte, Diandino Peña, dijo que está a la espera de un desembolso del gobierno de entre 150 a 200 millones de pesos, para dar toques finales a la obra.
A diferencia de las estaciones de la Padre Castellano, las ubicadas en el expreso V Centenario, John F Kennedy y el kilómetro 9 de la autopista Duarte, lucen concluidas y solo se observan a personal de seguridad que impiden la entrada de curiosos.
