Santiago. La demora en la reconstrucción del hospital regional universitario José María Cabral y Báez ha provocado la desesperación de pacientes, quienes por su situación económica, se ven obligados a frecuentar ese centro de salud.A la lentitud de los trabajos, se agregan la dificultad con que laboran los médicos y enfermeras. Al igual que familiares de los pacientes, reaccionaron molestos por las condiciones inhumanas con que son atendidos y que, según expresaron a reporteros de elCaribe, viven con el temor que puedan verse afectados por alguna bacteria, como consecuencia de la falta de higiene en las habitaciones, debido a la carencia de agua con que tienen que lidiar. Los trabajos de reconstrucción del Cabral y Báez iniciaron en junio del 2014 y aunque se tenía previsto terminar la primera etapa del ala norte en diciembre del mismo año, se han dispuesto más de cinco fechas por las autoridades, sin que se concretice la entrega de la obra.
Incomodidades
La inversión estatal está a cargo de la Oficina de Ingeniero Supervisores de Obras del Estado (OISOE). Además de las precariedades que tienen que afrontar los que laboran y quienes van en busca de mejoría al hospital, contrasta aún con los espacios intervenidos por la empresa contratista, donde se dan martillazos, se levanta polvo y escombros que también atentan contra la salud del personal y pacientes de este centro de salud que acoge a los referidos de otros hospitales de la región.
A pesar de estos inconvenientes, el Ministerio de Administración Pública (MAP), Ramón Ventura Camejo, destacó los avances en el proceso de mejoramiento de la calidad de los servicios que prestan los hospitales José María Cabral y Báez y Arturo Grullón, acciones dirigidas a responder a las exigencias de los ciudadanos que acuden a buscar servicios.
El MAP dice que capacitan personal
“En el caso del hospital José María Cabral y Báez, hay un gran cambio con respecto a sus instalaciones, las cuales son objeto de un proceso de transformación para brindar mayores facilidades a las labores que se realizan en el mismo”, aludió Ventura Camejo. Sin embargo, el descontento de la gente radica en lo largo que ha sido ese proceso de reconstrucción.