Dicen que la solución al problema del trabajo sexual está en generar más empleos y oportunidades de superación para ellas.Las trabajadoras sexuales agrupadas en el Movimiento de Mujeres Unidas (Modemu) y el Centro de Orientación e Investigación Integral (Coin) pidieron al procurador general de la República que reconsidere la medida de someter a la justicia a los clientes de esa actividad, a la vez que lo exhortaron a integrarse a los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida que impulsan a las mujeres a esa actividad.
El pedido de Modemu y el Coin se produjo durante rueda de prensa realizada ayer, en la cual aseguraron que el problema del trabajo sexual involucra a más de 25 mil mujeres en los negocios fijos y a más de 50 mil en los lugares abiertos, por lo que entienden que “no puede ser despachado con la bravuconería de un funcionario”.
La regidora del municipio de Haina y presidenta de Modemu, Jacqueline Montero, afirmó que la disposición del Procurador, de apresar a las personas que sean sorprendidas solicitando sexo por paga en las calles, hará más vulnerable el trabajo sexual, debido a que obligará a efectuarlo clandestinamente y en condiciones más difíciles.
“La solución del tema del trabajo sexual no está en los clientes ni en las trabajadoras sexuales, sino en la falta de empleo, la desigualdad de género y la falta de educación que afecta esta población”, dijo Santo Rosario, director de Coin.
A su juicio, “las medidas anunciadas por el procurador Francisco Domínguez Brito harán más mal que bien, y harán más complejo el panorama, desde el punto de vista del control que se pudiera tener a través de algunos programas sociales y de salud”.
Señaló que el trabajo ya desborda las fronteras de los negocios y territorios abiertos, y está presente en los barrios, universidades, colmadones y fuera del país.
“La solución del tema del trabajo sexual está en generar más empleos y oportunidades”, apuntó.