Ayer jueves 20 de abril hizo un año del robo del boceto. El día antes había sido inaugurada la muestra “Tovar retrospectivo” en el Museo de Arte Moderno y estará abierta hasta el mes de junio.
Iván Tovar (1942-2020) debe sentirse regocijado en el más allá del surrealismo, al saber que se acaba de abrir la exposición “Tovar Retrospectivo” en el Museo de Arte Moderno.
Una nota de prensa asegura que “Tovar Retrospectivo” es la primera gran muestra del legado del maestro Iván Tovar, que estuvo precedida en el 2022 por la exhibición “Bocetos de la Familia” en el Museo de las Casas Reales, de la cual fue sustraido uno de esos bocetos y estas son las santas horas en que nadie, absolutamente nadie, del Ministerio de Cultura dice ni pío. Ayer 20 de abril hizo justamente un año del suceso al cual los funcionarios corrieron a quitar paja: “se trata de un boceto sin valor económico”.
Un robo tan inusitado como inútil (que trataron de tapar con el despido a caja destemplada de la que era su directora); sí virtió lodo sobre el Ministerio de Cultura al no contar con medidas de seguridad (léase cámaras) allí donde se hacen exposiciones, lo cual deja en un triste desamparo a las exposiciones.
Aquella del boceto fue paralela a la inmersiva “Tovar Surrealismo Vivo”, la cual alcanzó -según los organizadores- más de 75,000 espectadores durante su exhibición en la Plaza de España de la Ciudad Colonial.
En 2018 Tovar había sido reconocido con el Premio Nacional de Artes Visuales.
Según la nota, este proyecto curatorial de “Tovar Retrospectivo” comprende más de 200 obras entre pinturas, esculturas y objetos arte “que devienen representativos en la producción visual del artista, desde su etapa académica, su paso por París, sus talleres en Santo Domingo, Haina, Jarabacoa y, finalmente, en Santiago de Compostela en España”, donde falleció el artista.
La obra de Iván Tovar es epigónicamente dalineana. La influencia del maestro español en su trazo es absolutamente visible. Negarlo es una tontería.
Otra cosa es el mundo poético y filosófico de Tovar, lo que supo exponer en su obra y que por ser esencialmente surrealista va de perillas con el estilo de Salvador Dalí.
Está bien que se tome de bandera la obra de Iván Tovar para blasonar las artes visuales dominicanas y ojalá que esa visibilización se revierta también en que la Fundación que lleva su nombre pueda hacer todo lo que se ha propuesto, más allá del apoyo financiero que actualmente brinda la familia Rizek. Lo mismo debería hacer el Ministerio de Cultura con obras tan emblemáticas de otros autores esencialmente dominicanos.
Mientras tanto, la exposición está abierta al público en el Museo de Arte Moderno hasta el 29 de junio, de martes a domingo de 10:00 de la mañana a 6:00 de la tarde.
Un año después… seguimos esperando por el boceto.