Luego que las autoridades de Salud Pública, hace unos meses libraran una batalla titánica para sofocar un brote de cólera que puso al país casi en cuarentena, de nuevo aparece en algunas provincias un incremento de casos de la enfermedad.
Resulta muy preocupante, ya que si la situación se sale de control el impacto en nuestra población puede ser catastrófico, principalmente en comunidades vulnerables las cuales no tienen acceso a fuentes de agua potable y además viven en pobreza extrema.
Este aparente segundo brote se presenta como un desafío a las nuevas autoridades de Salud. Aunque a muchos les parece que debe ser solo de la responsabilidad de las autoridades del Ministerio, este es un tema de colectivos sociales por lo cual debemos todos aportar, ya que el impacto del cólera no solo es biológico, sino también social y económico.
El poco control con la manipulación de los alimentos, así como la falta de higiene en los comestibles que se despachan en muchas esquinas del país, deben ser advertidos y vigilados debido a que son fuentes ideales para que el Vibrio Cólera pueda ser esparcido en grupos poblacionales.
Hagamos del tema del cólera una cruzada nacional, educando e informando a los dominicanos sobre cómo se trasmite y se comporta esta enfermedad y que así tengamos menos que lamentar.