La madre de un menor de 10 años, al que inicialmente se atribuyó la muerte de su sobrina por un disparo accidental, es sospechosa del crimen junto a su esposo.
El Ministerio Público pidió un año de prisión como medida de coerción contra Maura Moreta y su esposo, el segundo teniente de la Policía Nacional, Rafael Leonidas Cuevas, por ser los principales sospechosos de la muerte por un disparo en la cabeza de Yeimi Moreta, de 16 años.
Inicialmente, se acusó del hecho al hijo de los acusados, un menor de 10 años, quien supuestamente manipuló el arma de reglamento de su padre y le disparó en la cabeza a la joven.
Familiares de Yeimy Moreta, quien supuestamente tenía dos meses de embarazo, descartaron que se trate de un accidente como trascendió.
Alegaron que un niño no podría ser capaz de dispararle justo en la cabeza a la adolescente. Sin embargo, un tío de Yeimi expresó que confía en las declaraciones de su hermana, de que nada tuvo que ver con el hecho y que se trató de una muerte accidental provocada por el menor, de quien se omite el nombre por razones legales.
Hipólito Moreta dijo que todos se llevaban muy bien y alegó que este hecho fue un accidente, ocasionado por la curiosidad de un niño.
Al lamentar el hecho, el jefe de la Policía Nacional, mayor general José Armando Polanco Gómez, admitió la negligencia del oficial, quien dejó una bala en la recámara de su pistola Taurus, calibre 9 milímetros. Dijo que el policía será sancionado porque este tipo de hechos no puede continuar en el país.
El niño fue llevado a Conani, de esta capital, para recibir tratamiento psicológico debido al trauma que le causó el incidente.
Mientras que el cadáver de la adolescente fue trasladado a San Juan de la Maguana de donde era oriunda. Trascendió que Yeimi vivía en la casa de sus tíos desde hace un año porque sus padres padecen de problemas mentales. La tragedia ocurrió el pasado viernes en Boca Chica. La adolescente estudiaba en un liceo nocturno de la comunidad. l