Los vecinos de sus padres y sus amigos de infancia, nunca dudaron que el niño que se sentaba, con un montón de libros, horas muertas debajo de un árbol de quenepa (árbol de limoncillo), frente a la casa número 52 de la calle María Sánchez, de su pueblo natal, Arroyo Cano, San Juan de la Maguana, aun en tiempos que se presumía eran de vacaciones, iba a llegar muy lejos. Y llegó.
Aunque sólo un amigo de sus padres, conocido como “socio”, fue el único que se aventuró a pronosticarle a su madre el futuro del primogénito cuando le vaticinó: “Ese muchacho va a ser grande” y le aconsejó: “Atienda a ese niño, que ese va a ser presidente”.
En el año 2012, luego de un largo camino en el terreno político, prestó juramento como el presidente número 56 de la República Dominicana. Se convertía así, por cuatro años, en el primero entre sus iguales: El presidente de la nación dominicana. Pero no fue un camino fácil ni corto.
Danilo Medina inició su carrera política en el año 1973 en el Frente Universitario Socialista Democrático (FUSD), que apoyaba el proyecto del profesor Juan Bosch de fundar al Partido de la Liberación Dominicana. Desde ese momento se convirtió en un activo miembro de esa organización, ocupando importantes cargos en la misma.
A lo largo del trayecto en el PLD, se ha desempeñado como miembro del Comité Central y posteriormente del Comité Político, principal órgano de dirección de esa entidad.
Fue el responsable de dirigir la campaña electoral de 1994, las últimas elecciones en las que acudió su mentor y guía, Juan Bosch, como candidato presidencial, así como la campaña del 1996, que culminó con el triunfo del doctor Leonel Fernández.
En el año 2000 alcanzó una de sus metas como político: ser el candidato presidencial del partido que había ayudado a fundar 27 años atrás. Pero en esas elecciones, su discurso y sus propuestas no pudieron convencer a los electores, que prefirieron darle la oportunidad al PRD, que llevaba 14 años fuera del poder y a su candidato Hipólito Mejía. En esta contienda Medina alcanzó un 24.94 por ciento, frente a un 49.87 de Mejía. En el año 2004 asumió el rol de director de Estrategia y Asesor de Campaña del Candidato a la Presidencia de la República Dominicana, Leonel Fernández Reyna, quien resultó electo presidente por el período 2004-2008. En ese entonces seguía siendo uno de los hombres de mayor confianza del Presidente Fernández, pero en el 2007 renunció a su cargo de ministro de la Presidencia para dedicarse a su proyecto político.
En ese año, Fernández y Medina se disputaron la nominación presidencial, donde el primero se alzó con el triunfo, al obtener 403,577, equivalente al 71.55 por ciento de los votos, mientras que Medina consiguió 160,505 para un 28.45 por ciento. En esas primarias participó el 49.09 por ciento de la militancia activa del partido. El 50.91, se abstuvo. En su discurso la noche de las primarias, Danilo pronunciaría la lapidaria frase: “Me venció el Estado”, con la que aceptó su derrota y con la que también dejó al descubierto la grieta que se había producido en las relaciones entre ambos dirigentes.
Luego de esta derrota, Medina adoptó un bajo perfil y apenas se le vio en contadas ocasiones, pero cuando el calendario llegó a la fecha y el reloj marcó la hora, acudió a emitir su voto en favor de Fernández y se aseguró de que las cámaras captaran el momento en que marcó la cara sonriente de su candidato en la boleta. Un mensaje a la dirigencia y al país.
Llegado el año 2010 y aunque no existía impedimento constitucional, para que Fernández optara por un cuarto período y tercero de manera consecutiva, Medina anunció su interés en buscar la nominación presidencial, y el 26 de junio de 2011, fue proclamado ganador de las primarias en las que se midió frente a José Tomás Pérez, Francisco Domínguez Brito y Radhamés Segura. De esta manera, Medina volvía a encabezar la boleta morada, también volvía a enfrentar al PRD y a Hipólito Mejía, y aunque por momentos parecía que se repetiría la historia, debido a que Medina no lograba conectar con el electorado, el panorama cambió en noviembre, cuando anunció que Margarita Cedeño de Fernández, a la sazón primera dama, sería su compañera de fórmula. Ese fue el motor de arranque de su candidatura, el eslabón y el clip que parecía faltarle para enganchar con el electorado. Los resultados se reflejaron con el triunfo del binomio, el 20 de mayo del 2012. Danilo Medina Sánchez resultó ganador de los comicios con un 51.24 por ciento frente a un 46.93 de Hipólito Mejía Domínguez.
El escenario de 2016
Luego de un prolongado silencio sobre si optaría o no por un segundo mandato, Medina se embarcó en un proyecto reeleccionista, cuyos métodos han sido cuestionados, incluso por miembros de su administración y que ha abierto heridas que podrían ser muy difíciles de cerrar.
La historia comenzó con la reunión del Comité Político, el domingo 19 de abril, en el Metro Country Club, de Juan Dolio, donde la belleza del paisaje contrastó con la tormenta que se desató en el otrora disciplinado PLD. En ese encuentro, le fue sometida a consideración al alto organismo de dirección la carta de Ramón Ventura Camejo, en la cual se planteaba la necesidad de que el presidente Medina continuara en el poder.
Ese encuentro dio inicio a las confrontaciones entre el sector de Fernández, que se oponía a una reforma constitucional y el de Medina, que entendía que la repostulación era un clamor popular y dejaba en manos del Congreso la iniciativa de reforma. A pesar de la oposición de diversos sectores, el sábado 13 de junio de 2015, la Asamblea Nacional reformó la Constitución en su artículo 124, que versa sobre la reelección presidencial. Quedaba así el camino despejado para la repostulación del gobernante y los cañones de la oposición que antes apuntaban y disparaban constantemente a Fernández, giraron en dirección a Medina.
Aunque sus niveles de popularidad han descendido, sus más cercanos colaboradores dan por un hecho que se impondrá a su joven contendor Luis Abinader y el recién nacido Partido Revolucionario Moderno (PRM). Ahora solo falta la elección de su compañero o compañera de boleta, y aunque se barajan muchos nombres, la mayoría favorece que repita el binomio Danilo –Margarita, por el alto nivel de aceptación de la esposa del presidente del PLD a nivel nacional.
Logros de su gestión
El presidente Medina se caracteriza por ser un hombre de pocas palabras y por detentar el poder con un estilo diferente, menos formal que su antecesor. La compañía de investigación Consulta Mitofsky lo colocó en la primera posición, con un 88 por ciento, de la lista de aprobación ciudadana a 19 mandatarios de América y 10 más en Europa, Asia y Australia, hasta el mes de septiembre de 2013. Las “visitas sorpresa”, la implementación de la tanda extendida, el Plan Nacional de Alfabetización y el aporte del 4% del PIB a la educación, así como la creación del sistema de emergencias 9-1-1, constituyen las grandes iniciativas de su gestión. Impulsa asimismo la Línea 2-A del Metro de Santo Domingo que conectaría la zona oriental con la Occidental de la Capital. También impulsa la construcción de una planta de generación eléctrica a carbón para producir 600 megavatios y un proyecto carretero de circunvalación del Gran Santo Domingo.
Puntos débiles
Si bien es cierto que su gestión se ha caracterizado por tener grandes luces, las sombras no han faltado. En lo que va de gobierno el talón de Aquiles de la administración Medina lo constituyen la seguridad ciudadana, la energía eléctrica y el sistema de salud. En lo que respecta a la política migratoria y el manejo en el exterior, el Gobierno ha tenido altas y bajas. En ese tenor, los dolores de cabeza, comenzaron desde que se emitió la sentencia 168-13 que define los mecanismos para obtener la nacionalidad dominicana. El fantasma de la corrupción le ha aparecido cuando menos lo esperaba, en las faldas del Palacio Presidencial, en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado.
El progreso de Arroyo Cano
Julio Sánchez, agricultor, nacido y criado en las cercanías de la casa paterna de Medina, resalta las obras que el hijo meritorio de Arroyo Cano ha edificado en su pueblo, en favor de su gente. “Aquí no había una vivienda de dos pisos, y acabamos de recibir un promedio de 86 apartamentos, 71 casas. Se asfaltaron todas las calles, se hizo un polideportivo, se reconstruyó la clínica, se reconstruyó la iglesia, se hizo un centro tecnológico, se está reconstruyendo el liceo, se amplió la escuela. Tenemos luz permanente, dos acueductos, se está desarrollando la agroindustria, se dan los toques finales para el invernadero, se va a comenzar la construcción de un politécnico y además tenemos Wifi. Aunque desea que en un nuevo período tome más en cuenta a los miembros del partido. Para él lo más sorprendente fue cuando por el año 2000, Medina iba en una caravana y cuando lo vio en su motorcito, detuvo la marcha para saludarlo. “Yo le hice parada y se paró. Es decir, que él es el mismo siempre”. Aquí la reelección es un hecho, Danilo Medina va sacar aquí por lo menos el 88 por ciento del total de los votos de esta comunidad, porque Danilo ha hecho en Arroyo Cano, lo que ningún presidente ha hecho por su pueblo y por su país.
Cercanos al Presidente recuerdan su infancia
Paso por el Congreso
Danilo Medina fue elegido diputado ante el Congreso de la República en los años 1986, 1990 y 1994. Durante el período constitucional 1990-1994 fue vocero del bloque del PLD y presidente de la Comisión de Asuntos Sociales y Provisionales del Parlamento Latinoamericano (Parlatino) que tiene su sede en Brasil. En la legislatura del 1994 fue electo presidente de la Cámara de Diputados.
Lo que se llevó la reelección
Desde el momento en que se planteó la posibilidad de una reforma constitucional para permitir la reelección, sectores que tradicionalmente habían concurrido aliados al PLD le declararon la guerra al presidente y sus aspiraciones continuistas. El principal de ellos es la Fuerza Nacional Progresista, cuyos miembros renunciaron a sus cargos en el gobierno en rechazo a las pretensiones danilistas. Desde la formación del llamado Bloque Progresista, la FNP había asumido un importante papel en las campañas electorales y fue abanderada de la lucha más radical contra los opositores al partido morado. Otro aliado que abandonó el bloque es el PRSC, que aunque dividido, acudirá de la mano de Luis Abinader y el PRM.
El aliado impensable
Con la reorganización del mapa político en el escenario de las próximas elecciones, Danilo Medina hizo lo que nunca se había hecho: Consiguió atraer a su redil al PRD, su opositor por excelencia, pero lo hizo cuando el partido del “jacho prendío” atraviesa el peor momento de su historia y cuando las encuestas le atribuían un porcentaje minúsculo.
Hijo meritorio de Arroyo Cano
Danilo Medina Sánchez, es el primero de los ocho hijos nacidos del matrimonio entre Juan Pablo Medina y Amelia Sánchez (Negrita), en el pueblo Arroyo Cano, municipio de Bohechío, comunidad de la provincia San Juan, en el sur del país, el día 10 de noviembre del año 1951.
Sus vecinos recuerdan que nunca lo vieron jugar en la calle como a los demás niños. La mayor parte del tiempo se la pasaba estudiando. Lo mismo afirman sus profesores y compañeros de estudios.
“En el aula se destacó por su disciplina, porque siempre llevaba sus tareas y se sabía la clase, su conducta era al cien por ciento”. Así lo recuerda Germán Susaña de León, quien fuera su profesor cuando cursaba el tercero y el quinto grado de la primaria, a principios de la década del 60.
A Medina se le cataloga como un hombre de pocas palabras, pero Susaña de León, que hoy cuenta con 82 años de edad, afirma que para exponer sus tareas y demostrar lo aprendido, el estudiante no era tan callado. “Exponía ampliamente y sin timidez”.
El que fuera profesor del hoy presidente y aspirante a la misma posición por el PLD, asegura que la disciplina que le caracterizó obedece a la crianza y al ejemplo de sus padres. “Su papá era un hombre muy trabajador, era agricultor en esa época. Fue sargento de la policía rural. Ese era un señor de mucho respeto y eso mismo les enseñó a sus hijos”, dice.
Explica que cada vez que el Presidente Medina visita la comunidad, detiene su vehículo frente a la puerta de su casa para saludarlo. “Todavía hoy me trata de profesor”, dice con alegría.
A sus 92 años, con una pierna amputada, Rogelio Sánchez, sentado en su silla de ruedas, nos recibe en la sala de su hogar. Desde el comedor de la humilde vivienda puede divisarse la pequeña casa pintada de blanco y azul, con cuatro puertas pintadas de marrón y techada de zinc, donde nació el aspirante a la reelección.
“Yo no oí salir una mala palabra nunca de la boca de ese muchacho”, recuerda Rogelio, al tiempo de aclarar que le gusta decir solo lo que ha visto, “porque se dicen muchas cosas”. En ese momento y como pensando en voz alta dice: “Todavía lo recuerdo sentado debajo de ese árbol de quenepa, con sus libros”.
Francisca Sánchez, conocida como Anicelia, recuerda que cuando era niña, frecuentaba la casa donde vivían Danilo y sus hermanos y mientras que ella y los demás niños jugaban y corrían de un lado a otro, el entonces pequeño de unos 10 años, se la pasaba sentado en la mesa del comedor, haciendo tareas y leyendo sus libros.
Danilo (Nelio) Sánchez es una de las personas que más cerca estuvo de Danilo en sus años de infancia y juventud. Don Nelio, como lo conocen en la comunidad, relata que recuerda con exactitud desde que el padre de Medina llegó al lugar enamorado de Negrita.
Asegura que no era un “hombre enamorado”. “Aquí yo no le puedo decir que le conocí una sola novia, ni lo vi tomando alcohol”.
Lo que más le ha dolido a Danilo Sánchez es el spot publicitario del PRM en el cual denuncia que el presidente no ha hecho nada por Arroyo Cano y que ahora hay más pobreza que nunca. “Esa es una calumnia. Eso sí me ha dolido”.