TENARES, Hermanas Mirabal.- Este municipio, que debe su nombre a Olegario Tenares, prócer de la Restauración y quien nació en el paraje de Yaiba, en el municipio de Castillo, fue conocido como Los Ranchos hasta el 1928 y celebró recientemente sus 100 años de historia.Próspero y muy activo, también llevó el nombre de Villa Luperón, aunque por menos de dos semanas, tras descubrirse que en la provincia de Puerto Plata existía una comunidad con el mismo nombre. De ahí que el comerciante don Pedro Chabebe propuso que se le asignara el nombre que posee actualmente en honor al prócer de la Restauración.
Estos cambios de nombres fueron aprobados por el ayuntamiento de San Francisco de Macorís, que era la común a la cual en principio pertenecía esta población.
Luego pasó a la jurisdicción de Moca, provincia Espaillat, también a La Vega y ahora a la actual provincia Hermanas Mirabal, pasando a ocupar el primer lugar en los municipios en importancia de la provincia.
Respecto al nombre de Los Ranchos, relata el historiador Andrés Gabino Concepción (Tite) en su libro “Historia de Tenares”, página 30, que la versión más socorrida es que fueron personas de la zona costera y de otras localidades que en sus viajes a La Vega o Santiago, se veían obligadas a darle un descanso a sus animales y mientras sus monturas pastoraban, ellos dormían en aquellos ranchos para luego continuar su destino.
Con el nombre de Los Ranchos fue conocido este municipio desde el 1839 hasta el 1928, según se explica en el libro “Historia de Tenares”.
Esto explica las estrechas relaciones sociales, comerciales y afectivas que siempre han existido entre esta comunidad y San Francisco de Macorís. No falta quien afirme que esta común es un apéndice de la ciudad del Jaya.
El Tenares de hoy, moderno, vigoroso y de intensa actividad comercial, también es pródigo en producción agrícola, ganadera. Es además, lugar de importante recepción de remesas de sus nativos residentes en Estados Unidos y otras partes del mundo. A partir del año 1910 comenzó su expansión geográfica, cuando el joven agricultor Julián Javier decidió repartir su finca en solares.
Don Julián nació en la comunidad de Porquero, San Francisco de Macorís, el 20 de octubre de 1880. Cuando tenía dos años sus padres, Elías Javier y Victoria de la Cruz, se trasladaron con sus hijos a vivir a Arroyo Seco, de ahí la creencia durante muchos años de que había nacido en ese lugar.
Cuando alcanzó la edad escolar, la familia Estrada lo llevó a vivir a su casa en San Francisco de Macorís, donde recibió educación particular con la profesora Francia Guzmán. Don Julián Javier fundó e impulsó el desarrollo de Tenares con la construcción de una escuela y una iglesia, entre otros aportes. Fue a él a quien don José Minervino le pidió que le permitiera trazar las calles del municipio tan largas y anchas como las de Buenos Aires, Argentina.
Como el segundo municipio más importante de la provincia Hermanas Mirabal, cuenta con una población proyectada en 32 mil 979 habitantes, de acuerdo con el profesor Carlos Sosa, autor del artículo “Estadístisticas del municipio”. Este municipio tiene 161.10 kilómetros cuadrados, cuenta con cinco secciones, un distrito municipal llamado Blanco Arriba, 67 parajes y nueve barrios que comprenden la zona urbana.
Este municipio está situado en la falda de la cordillera Septentrional, a 43 kilómetros de las costas del océano Atlántico y a 15 del valle del Cibao central.
Además, cuenta con canales de televisión por cable, una emisora de radio, numerosas sucursales e instituciones financieras como bancos y asociaciones de ahorros y préstamos.
También, centros médicos, clínicas y centro asistencial público, importantes empresas compresas comerciales y agencias de vehículos.
De acuerdo con sus moradores, las necesidades más urgentes del municipio son la creación de fuentes de empleos, la construcción de un acueducto y sistema sanitario y el levantamiento de más escuelas para ofrecer educación gratuita a los infantes más pobres.
Casas y edificios de hermosas pinturas
Bautizado como el municipio de los pintores, Tenares se ha convertido en un hermoso paisaje digno de admirar. Parece como si estuviera en un sueño confundiendo lo real con lo imaginario. Quienes lo visitan pueden ver las casas y edificios con hermosas pinturas que dan un tono especial de belleza increíble a la ciudad.
Aquí los turistas se sienten como si estuvieran en el cielo donde la fantasía se mezcla con lo real de una manera espectacular. El trazado de sus calles, la limpieza y el ornato dan al lugar un aspecto de lugar tranquilo y acogedor, de gente laboriosa que se siente orgullosa de vivir en un municipio de pujante economía.