Los Angeles– Apenas tiene 21 años y ya se ha convertido en una leyenda de la música: Taylor Swift fue la estrella de la entrega de los American Music Awards (AMA) en Los Ángeles donde recogió tres de estos cotizados premios de la música estadounidense.
La cantante de country recibió en la noche del domingo una distinción más que la londinense Adele y la neoyorquina Nicki Minaj, pero Swift fue coronada además como “la artista del año”. Swift no es originaria de la tierra del country, los estados sureños, sino de Pennsylvania, en el noreste de Estados Unidos.
Adele partía como la gran favorita de la noche y para el premio principal. La cantante de soul inglesa, que tiene 23 años, era la que más candidaturas a premios (cuatro) tenía. Al final se marchó a casa con dos premios.
El premio a la “mejor artista”, que se concedió al final de la ceremonia pareció sorprender a Swift, que quiso agradecerlo a sus “amigos, familia”, pero también espetó: “¡Dios!, a todos a los que sencillamente tengo tanto que agradecer!”. A este premio optaban también Adele, Katy Perry, Lil Wayne y Lady Gaga.
Precisamente Lady Gaga se quedó en esta ocasión sin premio, algo a lo que no está habituada la cantante neoyorquina.
Tampoco Kate Perry ganó en ninguna de las categorías, pero sí recibió un premio especial que no esperaba: fue distinguida por haber sido la primera mujer que ha conseguido convertir en números uno cinco singles de un mismo álbum. El único que lo había conseguido hasta ahora fue Michael Jackson.
Los American Music Awards se entregan desde hace casi 40 años y concurren con los Grammy, unos premios considerados tal vez más importantes pero que todavía no han alcanzado el prestigio de los AMA, porque no los concede la industria, sino que se definen por las cifras de venta y las votaciones en Internet. El artista más exitoso de la historia de la historia de los AMA fue Michael Jackson, con 26 premios. El año pasado Justin Bieber se llevó cuatro premios.