¿Qué tanto sabes de nuestras raíces? Pensarás que mucho porque duraste ocho años de educación primaria estudiando la misma historia de los taínos en los libros, que sólo modificaban la edición y le cambiaban el grado al material.
Luego, te pasaste otros cuatro en secundaria y los dos primeros cuatrimestres en la universidad incluían la materia de “Historia”, con un apodo diferente en cada casa de estudios superiores.
Lo cierto es que nos pasamos todo ese tiempo viendo la misma historia sin inmutarnos ni entender a profundidad cómo vivían nuestros ancestros y la forma en que desaparecieron. Dicen que una imagen vale más que mil palabras y ese es el objetivo del Taíno Park: subirnos en una máquina del tiempo, llevarnos a nuestros inicios, vivir todo el proceso y luego devolvernos con una mentalidad muy distinta a la que entramos.
El Taíno Park es un museo ubicado en Los Róbalos, en la península de Samaná, que te lleva por un recorrido de hora y media, a través de 25 escenarios históricos reales de la cultura taína y la colonización de los españoles. Ningún guía va contigo por todo el trayecto, solo un Ipod y unos audífonos te acompañan en la caminata, con un narrador que te explica cada escena en la que te detienes y puede hacerlo en cinco idiomas distintos: español, ruso, alemán, inglés y francés.
Muchas veces habrás leído sobre la forma en que enterraban al Cacique, en la que la esposa más querida era sepultada junto a él, pero será muy distinto cuando veas la forma en que esta mujer era llevada y la expresión de horror en su rostro. Lo mismo pasará cuando te pasees por las escenas de la colonización, en donde los esclavos eran sometidos a trabajos, torturas y finalmente llevados a la muerte. El Taíno Park dispone también de un Museo de Artesanía, en el que exhibe más de 200 piezas (barro, hueso, piedra y madera…) de la cultura y del arte taíno. Luego de éste, el camino te lleva a una pequeña placita en la que ofrecen productos de manufactura local, para fomentar el desarrollo de la zona. El viaje concluye en el mejor de los lugares, su restaurante, con una decoración al más puro estilo del campo.
En pro del ecosistema
Por lo general, lo que conocemos, son los grandes bonches nocturnos que se dan en estas playas de esta hermosísima provincia desde las paredes que bordean los hoteles todo incluido, pero la verdadera península de Samaná es mucho más que eso y es totalmente verde y azul.
Para conocer esta ciudad hay que saberse la verdadera clave, esa que se descubre al hospedarse en una de las cuatro cabañas que conforman Clave Verde, un complejo ecoturístico ubicado en el municipio La Barbacoa. Pasarse un fin de semana en este lugar es como haberse sacado la lotería, regresas a la ciudad con los pulmones nuevos y el ánimo a mil.
Este complejo turístico te ofrece opciones como esa, tan naturales como la infraestructura de sus cabañas, totalmente equipadas, electrificadas con energía solar en un 70% y con una inmensa piscina con la vista más espectacular que hayas visto, rodeada de una sabana verde, que termina perdida en el azul del mar.
La concepción de Clave Verde la hizo merecedora de la certificación Dominican Treasures, que se otorga a los productos y servicios turísticos dominicanos que cumplen con estándares de calidad y sostenibilidad. Este proyecto es auspiciado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y ejecutado por el Consorcio Dominicano de Competitividad Turística.
Samaná también tiene la dicha de poseer un abrigo de bosques que esconde increíbles balnearios como La Chorra, en el municipio de Palmarito. El trayecto es difícil, pero vale la pena llegar y sentarse bajo la cortina de agua que cae en cascada.
Horario
Está abierto todos los días de 9:00 a.m. a 5:30 p.m. La tarifa es de RD$500 los adultos, RD$250 adolescentes y gratis los niños menores de 12 años. Para las escuelas públicas la entrada es gratis y los colegios pagan RD$250 por persona.