¡Sus designios!

Dios no hace acepción de personas; trata igual a ricos y a pobres, pues todos somos obra de sus manos. Job 34:19 (RVC) Es excitante ver la mano de Dios establecer sus designios sobre vidas que ante muchos pasan desapercibidas, luciendo hasta insignificantes en terrenos comunes.  Por razones de edad, sexo, clase social, preparación, o marcas de fracasos, fueron desechadas al primer vistazo.  El escáner humano es imperfecto, viciado por prejuicios, engendros de una lógica miserable. Pero ¡oh maravilla! Quién es el que quita y pone reyes, que unge y establece, que descifra el oscuro consejo y abre puertas que nadie puede cerrar y cierra puertas que nadie abrirá. No busca consejos y nada humano le es oculto; mira nuestros pensamientos y juzga las intenciones del corazón? ¡Es el mismo que te llevará, antes de que muchos lo noten, de menos a más!