Cuando entren mañana los San Francisco 49ers y los Baltimore Ravens al Mercedes-Benz Superdome, la atención del mundo estará en la familia Harbaugh. Los entrenadores John, de Baltimore, y Jim, de San Francisco, son los hijos de Jack y Jackie Harbaugh.
Heredan los genes de fútbol de su padre Jack, quien también fue entrenador pero nunca tuvo la oportunidad de dirigir un equipo de NFL. Pero tuvo sus éxitos en la Universidad de Western Kentucky, en un campeonato en el 2002. De su madre han heredado la competitividad.
Cambiando toda la tradición de los años anteriores, los hermanos Harbaugh hicieron una conferencia de prensa juntos.
En ella trataron diversos temas, incluyendo remembranzas de sus años de juventud. Ambos dijeron que si alguna vez perderían sus respectivos trabajos, les encantaría trabajar juntos.
También es un duelo de padre contra hijo. Jay, un hijo de Jim, es uno de los entrenadores del staff de John en Baltimore. En la conferencia, Jim habló de lo orgulloso que se siente de que su hijo está trabajando con su hermano.
En este Súper Bowl más que en todos, se puede ver que el deporte es una competencia sana. Que se puede mantener la altura a pesar de la importancia de la circunstancia.
Todas las estadísticas dan como favorito a San Francisco. La ofensiva de San Francisco es más explosiva liderada por Colin Kaepernick. El mariscal de los 49ers puede atacar por el aire y por la tierra. Por el aire tiene muchas opciones como el veterano Randy Moss, Michael Crabtree y Vernon Davis.
Moss, uno de los mejores receptores en la historia de la Liga, tiene 15 años en la liga y perdió la única vez que fue a un Súper Bowl en el 2007 con los Patriots.
Aunque ambos equipos tienen defensas legendarias, San Francisco tiene la ventaja. A pesar de esto, Las Vegas sólo lo pone como favoritos por 3.5.
¿Por qué? Porque los Ravens están despidiendo a su líder Ray Lewis, que por 17 años ha sido la cara, no sólo de la franquicia, sino también de la cuidad.
Predicción: Baltimore por tres puntos.