Dios nos va llevando en escalas. Su mano puede bendecirnos de golpe y porrazo, pero más que ello desea que disfrutemos cada bendición, aprovechemos sus beneficios y ante todo crezcamos en fe. Hay que saber crecer, nuestra fe debe dar un rendimiento y un beneficio tangible y desde allí seguir subiendo la escala. Cuando viene la renovación de la mente, es entonces? cuando logramos obtener la medida de fe correcta. Hoy puedes tener fe para un punto de la escala, pero mañana desde ese punto podrás ir por algo mayor, que parado desde cero ni soñabas obtener. Quien administra bien su primera bendición ya está multiplicando las venideras. Caminar en fe es caminar en la dirección correcta, caminar con Jesús es disfrutar el camino, ver y asegurar su destino.
¡Sube la escala!
Dios nos va llevando en escalas. Su mano puede bendecirnos de golpe y porrazo, pero más que ello desea que disfrutemos cada bendición, aprovechemos sus beneficios y ante todo crezcamos en fe. Hay que saber crecer, nuestra fe debe dar un rendimiento̷