A la gente no hay quien la entienda, primero era el show de que Shakira y Piqué ya empalagaban, ahora el tema es que están desaparecidos. Pues parece ser que la intérprete de “Waka, Waka” hizo caso a algunos consejos sobre que debía bajar un poco la excesiva exposición porque podía hartar.
Bueno, pues le cuento que no es que ande de parranda, la Shaki está muy ocupada pensando y concretando negocios más fijos, que no le exijan andar de un lugar para otro. Sucede que entre ella y el también músico Roger Waters han hecho una “pequeña inversioncita” comprando una isla al norte de Bahamas.
Sí, una isla, ¿cuál es el asombro?, uno compran una casa, otros un carro, hay quienes ponen un restaurantito en un terreno familiar y están, los que compran islas completas. El plan de la “rabiosa” y el bajista de Pink Floyd es transformarla en un millonario centro de vacaciones, que incluirá servicios de hotel, residencias y condominios con todos los lujos.
Pero todavía tendrá más ñoñerías o mejor dicho, más atractivos para aquellos que además de descansar, desean poder disfrutar del buen arte. Para eso estarán sus galerías con exhibiciones de piezas de renombrados artistas, por las cuales podrá pasearse, casi con cierto nivel de exclusividad, por encontrarse entre celebrities.
La isla está avaluada en 16 millones de dólares y se ubica a 125 millas de la costa Este de Florida y cuenta con cinco bellas playas y tres bahías. Pero no serán los únicos, también estarán Miguel Bosé y Alejandro Sanz, que servirán a la vez como promotores.
Ya Shakira se va inmiscuyendo en negocios a largo plazo, se convierte en empresaria, primero del área de perfumería y ahora en el sector hotelero. ¿Debería entonces cambiar su imagen? Pues Sascha Breuer, el mundialmente reconocido estilista de con Naomi Campbell, Elle MacPherson, Emma Bunton y Erin O’Connor ha dicho que sí, que “le hace falta un cambio de look”.
Pero él va aún más allá de su ya gastado rubio y del maltrato de su pelo, lo dice hasta con su forma de vestir, maquillarse y hasta la línea de sus canciones, puesto que “siempre hace cosas muy parecidas, no hay nada nuevo, cuando escucho sus canciones me suenan casi iguales”.
