La iglesia Católica criticó la campaña de promoción del derecho a la sexualidad de los menores y cuestionó el bajo salario que perciben los policías y militares subalternos.Fray Frankely Rodríguez, párroco de la iglesia San Francisco de Asís, al analizar la tercera frase: “Mujer ahí tienes a tu hijo”, del Sermón de las Siete Palabras, cuestionó que en República Dominicana se utilicen recursos donados por organismo internacionales para promover la sexualidad sin tomar en cuenta las consecuencias, en vez de invertirlos en educación.
Rodríguez también criticó a los medios de comunicación por hacerse eco de esa campaña, que es promovida por Profamilia, aunque no mencionó a la institución.
En tanto que al referirse a los policías y militares, fustigó que estos reciban un bajo salario mientras sus superiores disfrutan de lujos y altos ingresos.
“María siempre está velando por su pueblo maltratado, sufrido por un grupito de ministros, de funcionarios corruptos que han saqueado este país, donde un grupo de ministros llegan a la administración creyendo que esas instituciones son de ellos o una herencia familiar”, agregó Rodríguez.
La primera frase del Sermón “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”, fue analizada por el sacerdote Bienvenido Colón, quien señaló que solo es capaz de perdonar quien tiene a Dios en su corazón. “Aquel que mantiene una relación íntima con el Dios que es todo amor”, dijo Colón. En tanto que la segunda frase, “En verdad te digo que estarás conmigo en el Paraíso”, fue analizada por David Soriano, párroco de la iglesia San José de Yamasá.
Durante la cuarta palabra “Dios mío, Dios mío, por qué me has desamparado”, meditada por el padre Mario de la Cruz Campusano, se criticó la desigualdad salarial que existe entre los empleados que ganan poca cantidad de dinero y los funcionarios públicos que ganan hasta 100 veces más.
En la quinta Palabra: “Tengo Sed”, el presbítero Gregorio Herminio Ortiz, trató el tema de Jesucristo cuando hablaba de la sed y el agua. Ortiz declaró que la Junta Central Electoral le ha secuestrado su identidad a personas que luchan por sus derechos, en especial a los hijos de haitianos nacidos aquí.
“Todo se ha consumado”. Esta sexta palabra pronunciada por Eduardo Carrión presbítero de Los Alcarrizos. Dijo que Jesucristo ofreció su vida por nuestra salvación. En cuanto al presente, resaltó el aumento de abortos practicados en el país en especial por jóvenes y adolescentes. En la séptima y última palabra:“Padre en tus manos encomiendo mi espíritu”, el padre Javier Vidal González se basó en lo que dice la Biblia en Lucas 23 46. “Hasta cuándo vamos a resistir tantas injusticias. Hace falta más voluntad, sacrificio y vocación”, añadió el sacerdone jesuita.
