La Organización Meteorológica Mundial ha hecho una advertencia que debería preocuparnos, más que alarmarnos. La entidad de la ONU alerta sobre aumentos de temperaturas ‘sin precedentes’ debido al cambio climático.
El señalamiento fue hecho por la OMM durante la celebración del Día Meteorológico Mundial con el lema ‘Más cálido, más seco, más húmedo: afrontemos el futuro’, en la cual hizo un repaso a lo acontecido con el clima el pasado año 2015.
Señaló que en el 2015 no sólo las temperaturas extremas y las olas de calor fueron las protagonistas, sino también el exceso de precipitaciones en el oeste de África y en muchas zonas subtropicales de América del Sur (entre ellas Perú, el norte de Chile, Bolivia, Paraguay, el sur de Brasil y el norte de Argentina) y en algunas del sur de Estados Unidos y el norte de México. Por otro lado, las graves sequías afectaron el sur de África, el noreste de Brasil, Colombia y Venezuela, así como a la mayoría de los países de América Central y del Caribe, incluyendo a República Dominicana. La seguridad alimentaria en estos países se vio muy amenazada ante la escasez de las precipitaciones.
A esto también se unió una temporada ciclónica muy activa en el Pacífico, aunque de este lado de la región, en el Atlántico, estuvo reducida por debajo de lo normal influenciada por la presencia del fenómeno El Niño.
Otros eventos que estudió la OMM fueron el calentamiento de los océanos y el aumento del nivel del mar de manera consecutiva y la reducción de la extensión de los hielos marinos.
Pero lo que más llama a reflexión es que la Organización Meteorológica Mundial empezó a hablar sobre la posibilidad de que, bajo ciertas condiciones, la temperatura mundial se eleve 3ºC, en vez de 2ºC como han proyectado los organismos internacionales, desde que culminó la Cumbre del Clima en París en diciembre pasado.
Si no ponemos límites en las emisiones de dióxido de carbono, los 2 grados Celsius podrían llegar antes de lo esperado.