Santiago.- Bajo un fuerte contingente policial y con armas de todos los calibres, fue escoltado desde la funeraria Savica, hasta el cementerio del ingenio en esta ciudad el entierro de los restos de José Miguel Rodríguez Almonte alias Job, quien cayó abatido en el centro de corrección y rehabilitación de Monte Plata el pasado viernes.
Job fue señalado por la Policía Nacional como el principal responsable del asesinato del periodista Blas Olivo.
Durante el sepelio, decenas de agentes se mezclaron con familiares y amigos de Job, donde el padre de la víctima pidió a los presentes rezar un padre nuestro y resaltar que su hijo no era como lo pintaban.
El progenitor de José Miguel Rodríguez expresó que su hijo fue acribillado por agentes policiales ya que en la fotografía de su muerte el Job sale con una pistola en la mano izquierda sin embargo él es diestro.
En las afueras del cementerio más de diez patrullas policiales custodiaron el área aparentemente para evitar cualquier contratiempo lo que causo que decenas de curiosos se acercaran al lugar.