Los músicos de la Familia André nunca imaginaron que al ritmo de “Marielena” despedirían a su líder y guía Fernando Echavarría, quien ayer fue sepultado en el cementerio Jardín Memorial.Fue la primera composición del “Sonero de oro” que llegó a la radio nacional y la única que eligió la banda para despedirlo en su funeral, en medio de la tristeza que la música no logró apagar.
Familiares, sus dos hijos, Mariana y Fernando André, amigos y personalidades del arte, la comunicación y la política, rindieron el último adiós a Echavarría como toda figura de su estatura desearía, al ritmo de los coros de algunas de sus canciones que le acercaron a los corazones de miles de fanáticos. “Era un hombre tan grandioso. Mi padre, para muchos de ustedes, era muchas cosas: un maestro, un mentor, consejero, un amigo, músico, líder, director, cantautor, arquitecto, publicista, productor…”, expresó en medio de la tristeza Fernando André, quien agradeció, en nombre de la familia, al público que les apoyó en este difícil momento. Los restos del reconocido músico fueron sepultados pasada la una de la tarde, en medio de las lágrimas y al compás de un popurrí de canciones, como “Qué pena me da”, con la que el artista acostumbraba a abrir sus conciertos. “Adiós con el corazón, que con el alma no puedo”, pregonaban algunas voces que se confundían entre el público que asistió al cementerio Jardín Memorial.
“Me llevo muchos regalos tuyos, me llevo el legado de tu sonrisa, cuando volteo a la derecha o la izquierda veo un legado de tíos que me dejaste también, porque para ti no eran amigos, sino hermanos, dejándonos bien acompañados. Eras aquel que leías las letras pequeñitas de cada cosa, eras talentoso, honesto, buen padre, buen hijo, una persona que amabas sin descansar, que Dios te guarde, te amaré siempre”, expresó Anny Peláez, sobrina del fallecido cantautor.
Fernando Echavarría falleció el pasado sábado, a los 62 años, cuando se preparaba para subir al escenario de Galería 360, donde presentaría su concierto “De Dominicana Pal` Mundo”.