El 7 de septiembre de 1968, un grupo de medio millar de mujeres se manifestó en favor de la liberación femenina en New Jersey, Estados Unidos. Fue una de las mayores manifestaciones de lo que sería entonces llamado movimiento feminista y, entre consignas y carteles que manifestaban sus mensajes reivindicativos, también hubo una masiva hoguera de brassieres, sostenes o sujetadores, como desees llamarlos.
Desde entonces, el no llevar sujetador pasó de ser una elección personal a ser considerado una expresión de feminismo radical bajo argumentos un poco fuera de contexto.
Hoy, hay un nuevo movimiento. Si bien es cierto que en las grandes capitales del mundo es común ver a muchas chicas no llevar sostén (en especial cuando llega el verano); también es cierto que chicas como Rumy Neely, Keira Nightley, Rihanna, Miley Cyrus y Kate Moss, proponen el no llevar sostén con un nuevo argumento: “Mis senos son como son”, parece que dijeran figuras que llevan sus senos libres con toda confianza.
En ellas no hay complejos de forma ni tamaño, y desde esa perspectiva, éste es sin duda un concepto digno de admirar. Por supuesto, no todas las tendencias son para todo el mundo y depende de cada quién sentirse a gusto o no al seguirlas.
En Nueva York incluso existe el movimiento “Free the nipple” (Libera el pezón), que protestan en contra de una sociedad que acepta que los hombres anden sin camisa y las mujeres no.
Desde Vogue España, las directrices para no llevar sostén favorecen exclusivamente a las chicas de pecho plano.
¿Tú qué opinas?
Lee más en Vogue.es