El Conep consideró ayer que si tres millones de personas dependen de Solidaridad, resulta una “una carga insostenible” para un Estado con medio millón de empleados.
Al analizar el discurso del presidente Leonel Fernández ante la Asamblea Nacional, también la Organización Nacional de Empresas Comerciales (Onec) confió en que en los meses que restan al actual período gubernamental las medidas económicas “no se vean afectadas por decisiones políticas, para que se mantenga la estabilidad macroeconómica más allá del 2012”.
El vicepresidente de la Onec, Ernesto Martínez, valoró como positivo el discurso cuando reconoce la importancia del sector comercial para el crecimiento del producto interno bruto. Sin embargo, planteó que hubiese sido más conveniente que el presidente Fernández concentrara su discurso en el análisis al período 2008-2012. “Al comparar las cifras actuales con las del 2004, perdemos un poco el enfoque económico por el político y no podemos apreciar tan bien los resultados económicos y sociales en relación con el potencial que tenemos como país”, dijo.
De su lado, la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje) sostuvo que el discurso no fue una rendición de cuentas como manda la Constitución, sino que por el contrario, el mandatario “se orientó más en estimular el proselitismo político que en dar a la ciudadanía los resultados de su gestión presidencial”.
Mientras, el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) sostuvo que: “Si hay un millón de familias bajo la tarjeta Solidaridad eso quiere decir que asumiendo que haya un promedio de dos dependientes por beneficiario de la tarjeta, hay tres millones de personas que dependen del Estado, lo que sumado al medio millón de empleados públicos significa una carga insostenible que reduce recursos para establecer políticas que generen una verdadera prosperidad económica”.
El Conep entiende que el Gobierno debería priorizar las condiciones que promuevan empleos productivos y el paso a la formalidad de los sectores informales que representan “un altísimo 56% de nuestro mercado de trabajo”.
Afirmó, al igual que la Onec y la Anje, que el discurso debió concentrarse más en el último año de gestión de Fernández. El Conep indicó que la alocución debió reflejar la necesidad de que se transforme el modelo económico y se enfoque hacia uno liderado por los sectores productivos, orientado hacia las exportaciones, como reclama el sector empresarial, y plantear acciones para revertir el “preocupante” porcentaje de empleos informales.
Pina Toribio dice que da una visión panorámica
El discurso del presidente Fernández encontró ayer opiniones positivas entre distintos políticos y funcionarios, entre los que figuran César Pina Toribio, Humberto Salazar, Marino Vinicio (Vincho) Castillo y Alexandra Izquierdo. Pina Toribio dijo que el gobernante ofreció “una visión panorámica desde la dirección del Estado dominicano”. Mientras, Castillo sostuvo que “el que dice que ese discurso es ilusorio, falso, es un ignorante o es un loco”.