En realidad es el jefe del Palacio del Elíseo, pero pronto dominará también la gran pantalla. El cineasta Xavier Durringer narra la historia del ascenso del ambicioso político, desde 2002 hasta los comicios de 2007 que lo llevaron a la jefatura del Estado. Lo que no se sabe es si Sarkozy, cuya popularidad se hunde en las encuestas, puede alegrarse de la expectación que está desatando el filme.
Hasta la fecha nadie ha visto el resultado de las ocho semanas de rodaje, el pasado verano (boreal), ni siquiera los actores. Sin embargo, seguro que los productores se han esforzado: han recreado incluso un congreso del partido UMP. Y como no podían rodar en el Elíseo, las localizaciones fueron en palacetes a las afueras de París.
El equipo de Sarkozy se enteró del proyecto casi por casualidad. Un alcalde alarmó al portavoz del mandatario, Franck Louvrier, cuando recibió la solicitud de permiso para el rodaje. A partir de ahí, los colaboradores de Sarkozy quisieron saber exactamente de qué va el filme y quién interpreta qué papel. Les hubiera encantado supervisar el guión, pero tanto el director como los productores lo rechazaron.
A Sarkozy le hizo gracia cuando se enteró quién le daría vida en la gran pantalla: el actor calvo Denis Podalydès. “Pero tiene menos pelo que yo”, constató alegremente. En el set, Podalydès lleva peluca. Y según los productores, su elección para el papel es ideal.
“Ha captado perfectamente el papel, la forma de hablar, de moverse”, alabó Éric Altmayer. Para ello, Podalydès vio horas de videos de Sarkozy. “Me lo he pasado en grande encarnando a este personaje”, afirma por su parte el actor. En su opinión, el presidente francés también tiene su cara divertida.
A nivel internacional, “La conquista” de Sarkozy está muy bien acompañada. Como modelo, parece que el biopic se inspiró en “The Queen” (2006), del británico Stephen Frears. Con “Lula, el hijo de Brasil”, el ex presidente brasileño tiene un monumento en el celuloide y el jefe de gobierno ruso, Vladimir Putin, también tuvo su propio filme en 2008. Eso sí, una versión un poco “kitch” de la que se distanció oficialmente. Pero en Francia, una película sobre un presidente en el cargo es toda una novedad.
Quizá por eso no fue fácil encontrar financiación. “Conversamos con France Télévision (cadena pública conservadora), pero al final les resultó demasiado peliagudo”, dijo el produtor Altmayer. Al final, el dinero lo aportó la cadena de cines Gaumont y la televisión Canal +, que no es precisamente una de las favoritas de Sarkozy.
No se espera que la película destape nada en el terreno político, pero tampoco será una parodia sobre el mandatario. Pero sí va a satisfacer a quien se interese por la vida privada del presidente.