Santiago. El llamado de un “día sin pollo” fue acatado por los santiaguenses y muchos establecimientos dejaron de vender la carne blanca.Robin García, propietario del colmado La Comanda, ubicado en el ensanche Libertad, dice que habitualmente compra entre 70 y 80 libras por día pero ayer el pedido de 30 que había hecho le quedo prácticamente intacto el producto. García cree que surtió efecto el llamado de no consumir la carne de pollo. En algunas surtidoras, de las más importantes en Santiago, decidieron cerrar sus puertas ante el temor de tener pérdidas, debido al boicot.
En una de las carnicerías más visitadas del ensanche Libertad también apoyaron el llamado y no compraron la carne blanca. En algunos sectores de Santiago solo fue acatado en un 30 por ciento, en especial los propietarios de frituras.
Los productores de pollo dicen que el boicot convocado no ha surtido el efecto deseado por los promotores.
