Higuey. Mañana entrarán a Higuey los Toros de La Virgen, los que serán recibidos a las 10:00 de la mañana en la histórica iglesia de San Dionisio, donde según la tradición católica por primera vez apareciera la madre y protectora del pueblo dominicano; en el árbol El Naranjo.
Para tales fines, el santuario está preparando un itinerario de actividades programadas para recibir a los fieles que llegan desde los más recónditos lugares del país y del mundo. Los arreglos florales y ornamentales, acompañados de velones y veladoras decoran el entorno de paz y devoción.
Y es que es una tradición y cultura recurrir a la antigua ermita a pedir favores divinos a la Virgen de La Altagracia o San Dionisio, como milagros, sanación, prosperidad y dar gracias por las peticiones concedidas.
Entre los santos que adornan la iglesia y vivifican la fe cristiana de los creyentes, y sobre todo, los higüeyanos están San José, Juan el escritor, San Antonio, San Isidro, el Sagrado Corazón de Jesús, Virgen la Dolorosa y Jesús Coronado de Espinas.
La programación eclesiástica del domingo comprende cuatro misas, las dos primeras inician a las 7:00 y 9:00 de la mañana, a las 4:00 de la tarde y 7:00 de la noche, son las otras dos.
El lunes 15 de agosto se conmemora un año más de la coronación canónica de la Santísima Virgen La Altagracia, quien en 1922 recibió este grado religioso por medio del Ayuntamiento de Higuey. Este día el horario de la homilía es ininterrumpido y se mantiene a petición de los fieles.
Igualmente, miles de peregrinos de distintos puntos geográficos pasarán a besar el primer santuario de “Tatica o la Chiquitica” como muestra de advocación mariana, testimonios de obras, también para rezar y cantar alabanzas desde tempranas horas.
Historia
En sus inicios San Dionisio era una pequeña posada religiosa de madera, pero que con el deseo de construirla de piedra por años la población pobre y trabajadora recolectó óbolos y dadivas, además del aporte de la Corona Española, de 200 pesos oro en 1550. Pasaron 17 años para dar erigir el santuario, cuya construcción que inició en 1550 y finalizó en 1572.
Restauración
El canónigo comendador párroco Gabriel Moreno Del Christo, restauró esta iglesia Nuestra Señora de La Altagracia, en el año 1876. Reedifico el santuario que fue arruinado por el temblor del 21 de agosto de 1881, en pleno gobierno de Ulises Hereaux.
Las limosnas de los higüeyanos y los fondos de la virgen subvencionaron la restauración.
La Iglesia de San Dionisio recibió la imagen mariana que llegó con los Hermanos Trejo en su primer viaje para 1514 y regresaron en 1526, segundo viaje, donándola a la parroquia después de la intención de dejarla en España. De ahí, inicia la devoción a La Altagracia.