De acuerdo a la psicóloga Ana Simó, una relación saludable es aquella que posea las siguientes características:
– Puedes ser auténtico con tu pareja.
– No tienes miedo de ser abandonado.
– Tu mundo no gira en torno a sus decisiones.
– Vives mayor felicidad que tristeza al lado de esa persona.
– Sientes admiración.
– Puedes disfrutar junto a él pero también disfrutas sin él la vida.
Si al realizar un análisis tu relación no cumple con estos requisitos, tranquila(o), pues alcanzar este tipo de noviazgo toma tiempo y esfuerzo por parte de ambos. Las palabras claves a tener en cuenta son la comunicación y el respeto.
No obstante, existen relaciones que provocan más insatisfacción que felicidad, son las llamadas relaciones tóxicas. Algunas señales de alerta que debes tener en cuenta para diferenciarlas son:
– Necesitas siempre de su aprobación
– No confías nada de lo que te dice
– Siempre piensas que te oculta algo
– No puedes ser auténtico(a)
– Tienes miedo a perderlo(a)
– Dejas de realizar actividades en las que la pareja no participe
De acuerdo a Simó, en este tipo de relaciones “las mujeres son más abiertas a decirlo y expresar lo que sienten, pero ambos sufren”. Por tanto, lo ideal es alejarse de estos vínculos y tener presente que el amor no es malestar ni dependencia, sino libertad y satisfacción.