Salud Pública someterá ante la Procuraduría Especializada en Salud a dos centros médicos que se vieron involucrados “en la inobservancia de los servicios de atención a Claudio Caamaño Grullón” y recomendó sanciones correctivas.Los establecimientos que incurrieron en inobservancias fueron el Centro Médico Regional Aguasvivas de Baní, el primero que recibió al paciente luego de sufrir un accidente de tránsito en Pizarrete, y el Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), que lo atendió en una ambulancia, según el informe oficial de la comisión técnica apoderada por el Ministerio Salud Pública para investigar el caso, que sale publicado en este periódico.
Los otros dos establecimientos, adonde también fue trasladado Caamaño, fueron la Clínica Abreu y el Centro Médico UCE, en donde falleció, y el cual será amonestado “porque no tuvo debida y oportuna comunicación con los familiares del paciente”.
Asimismo, dice que “en cuanto a los elementos de la debida y oportuna comunicación, imprescindibles en el establecimiento de una adecuada relación médico-paciente, los familiares no recibieron la información que les permitiera conocer acerca de la evolución del cuadro clínico del señor Caamaño Grullón, por lo que su fallecimiento, ocurrido el 22 de marzo de 2016 a las 3:30 de la madrugada fue percibido como un evento inesperado, lo que generó confusión, natural desesperación y una gran carga de angustia”.
Igualmente, Salud Pública informó que para erradicar de manera definitiva los denominados “rebotes” de pacientes críticos, procederá a remitir a la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril) “la recomendación de la comisión para que en “el caso de los afiliados al Sistema Nacional de Seguridad Social, para todas las modalidades y regímenes de aseguramiento, establecer que la atención no espere la autorización de un seguro de salud, porque tal comportamiento podría afectar la evolución del paciente, poniendo en peligro su vida”.
Andeclip defiende actuación
El presidente de la Asociación Nacional de Clínicas Privadas (Andeclip) defendió la actuación de los centros de salud privados donde recibió atenciones Caamaño. Rafael Mena dijo que en el Centro Aguasvivas de Baní, se le diagnosticó el daño sufrido y se le hicieron radiografías antes de transcurrir una hora de su ingreso. Sostuvo que según lo investigado por él mismo en esa clínica, supo que al accidentado no se le colocó un tubo de pecho, que es un drenaje colocado mediante cirugía para drenar sangre o líquidos de pulmones colapsados, porque no lo requería en ese momento.