Santiago. El sacerdote Carlos Santana, de la parroquia Divino Niño, aclaró que la celebración de la misa dominical en plena vía pública no fue una acción contra el alcalde Abel Martínez.
Dijo que la forma de manifestación realizada el pasado domingo no fue contra la autoridad municipal ni mucho menos buscaba generar controversias.
Sin embargo, dijo que bastaría con que la Sala Capitular emanara una ordenanza municipal para permitir que sólo durante las horas de misa se permita el estacionamiento en ambos lados de la vía, próximo a la parroquia, de la misma manera que durante el período navideño se concede la extensión del horario de expendio de bebidas alcohólicas.
Pidió que los ediles busquen la vía para permitir durante los horarios de misas la posibilidad de que los fieles puedan estacionarse en paralelo a lo largo de la avenida 27 de Febrero, donde se encuentra el templo.