Durante un encuentro con miembros de Participación Ciudadana (PC), el presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Mariano Rodríguez, dijo ayer que ese tribunal no está para repartir sentencias, sino para administrar justicia.“Pero el TSE continuará desempeñando su rol como institución, dentro del procedimiento establecido jurídicamente; esta es la instancia civilizada para resolver de manera civilizada los conflictos que los partidos no pueden resolver”, puntualizó el magistrado.
Al ser cuestionado sobre lo externado por algunos sectores de que el TSE emite sentencias contrarias a los valores y principios constitucionales, Rodríguez manifestó que esa es una opinión que alguien ha dado de la percepción que se tiene, tras expresar que ese organismo ajusta sus decisiones a lo que son principios constitucionales y fundamentales del Derecho.
Sostuvo que el hecho de que alguien tenga una opinión distinta a las decisiones tomadas por el TSE, se enmarca dentro del derecho de ejercer la democracia, opinión que entiende que los que administran justicia no pueden distraerse.
“No significa que no le hagamos caso, pero no hacerle caso para distraernos a tal punto de que eso no nos impida a nosotros perder la orientación que debemos llevar y sobre todo cuando nosotros actuamos con independencia de criterio, que es lo que nos manda a nosotros a uno de los principios de la administración de justicia”, apuntó Rodríguez.
Visita de PC
Rodríguez habló durante una reunión con directivos de PC, quienes visitaron ese tribunal para extender su trabajo de observación electoral hacia esa alta corte, y su interés en mantener la comunicación entre ambas entidades.
Al respecto, el presidente del TSE indicó que en el continente americano hay una tendencia de que la observación no se limita a los órganos administrativos electorales, sino también, a los jurisdiccionales, lo que permitirá en este caso, a PC incluir al TSE en sus informes.
De su lado, Cándido Mercedes, coordinador general de PC, dijo que el proceso de observación es porque las elecciones de este año serán complejas, donde se elegirán unos 4,106 puestos, lo que considera tendrá un grado de conflictividad en el proceso.