NUEVA YORK— Dennis Rodman volverá a Corea del Norte, y viajará acompañado de un grupo de ex jugadores de la NBA.
Días después de regresar de su segundo viaje para visitar a Kim Jong Un —y de ser, según sus propias palabras, el primer extranjero que conoció a la hija recién nacida del líder norcoreano— Rodman anunció el lunes que tiene planes de realizar dos partidos amistosos en el país comunista, en enero.
El primer encuentro se llevaría a cabo el 8 de junio, día del cumpleaños de Kim. El otro se realizaría un par de días después.
La amistad de Rodman con el líder autocrático ha sido blanco de críticas y derivó en un par de discusiones acaloradas durante su conferencia de prensa en Manhattan. Pero Rodman insiste en que Kim es una buena persona, que quiere tener mejores relaciones con Estados Unidos.
Rodman se definió a sí mismo como la persona que puede ayudar a esa mejoría en los lazos con Pyongyang, mediante su plan de “diplomacia del basquetbol”.
“¿Por qué Corea del Norte? Esto abrirá las puertas”, dijo Rodman.
El ex jugador de la NBA criticó al presidente estadounidense Barack Obama por negarse a hablar con él. Destacó además que ha cultivado amistad con Kim, y aseguró que volverá a Corea del Norte durante una semana de diciembre para ayudar en el proceso de selección de algunos basquetbolistas locales, a fin de que participen en el encuentro.
Confió en que astros como Scottie Pippen, su ex compañero en Chicago, y Karl Malone jueguen en los partidos.
“Michael Jordan no irá, porque es Michael Jordan”, agregó Rodman.
El ex deportista llevaba en la mano un puro. Vestía una camiseta que llevaba estampado el logotipo de una marca de vodka y una gorra de una empresa de apuestas que financiará los partidos. Dijo que Kim le solicitó que entrenara a los jugadores norcoreanos para competir en los Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro, y le prometió un permiso para que escriba un libro sobre el líder norcoreano.
Y pese a todas las marcas que llevaba en la indumentaria, las cuales lo hacían parecer un anuncio publicitario viviente, Rodman dijo que no organizará estos partidos con fines de lucro. Señaló que la empresa irlandesa de apuestas Paddy Power aportaría 3,5 millones de dólares, aunque aclaró que los detalles financieros no se han precisado.
Rodman conoció a Kim, aficionado al basquetbol, en febrero, cuando viajó a Corea del Norte para colaborar con un proyecto cinematográfico.
Aunque dijo que no quería hablar de política, alzó la voz al responderle a un reportero que cuestionó los antecedentes de Kim en materia de derechos humanos. El ex jugador se autoproclamó como la persona que puede lograr que los extranjeros miren al joven líder norcoreano como una figura distinta a su padre y su abuelo.
“Él tiene que hacer su trabajo, pero es una buena persona”, dijo Rodman. “Si él quisiera bombardear a alguien en el mundo, ya lo habría hecho”.
En cambio, Rodman criticó a Obama, por no hacer lo posible por relajar las tensiones con Corea del Norte.
“Obama, ¿por qué tienes miedo de hablar con Dennis Rodman?” preguntó a gritos, como si fuera un luchador profesional en un cuadrilátero —actividad que también intentó alguna vez en su carrera deportiva. “No tienes miedo de hablar con Beyonce ni con Jay-Z, ¿por qué conmigo sí? Soy muy importante ahora, ¿cierto?”
En Washington, la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, se negó a hacer comentarios sobre el viaje de Rodman, al considerar que es una visita de carácter privado. Agregó que esa dependencia estaba dispuesta a escuchar los planes del ex deportista, aunque reconoció que no estaba al tanto de algún esfuerzo por parte de los funcionarios para hablar con Rodman.