El Ozama y el Yaque del Norte de Santiago, junto a otros importantes ríos del país, han ido convirtiéndose con el paso del tiempo en peligrosas fuentes de contaminación.De ahí, que resulte muy oportuna la labor de limpieza y reforestaciónde esos y otros importantes acuíferos y su entorno, emprendida por jóvenes estudiantes de seis planteles escolares de Santo Domingo, dentro del programa Escuela Verde.
Se trata de una iniciativa coordinada por la fundación Ozama República Dominicana Verde, en ocasión de la celebración de la Semana del Medio Ambiente.
La acción del estudiantado capitaleño comenzó en humedales del río Ozama, en el Distrito Municipal de La Victoria, consistiendo en limpieza y reforestación del área afectada por el depósito de residuos sólidos, sobre todo, platos, vasos y otros muchos objetos de cartón y material plástico que ciudadanos inconscientes suelen tirar.
El mayor problema de contaminación de los ríos proviene de industrias y procesadoras de artículos, que en su gran mayoría no cuentan con plantas de tratamiento para los desechos sólidos y sustancias químicas y otros elementos altamente contaminantes que vierten sobre los acuíferos. Otro factor es la existencia de poblados improvisados, que carecen de instalaciones sanitarias, vierten directamente al río las aguas cloacales cargadas de excrementos.
El mayor problema proviene de negocios y empresas industriales establecidas en las inmediaciones de los ríos que, por carecer de plantas de tratamientos como exige la ley, vierten sobre estos los desechos sólidos y sustancias químicas altamente contaminantes para la gran población circundante.
En el caso del Ozama, sus aguas desembocan en el área costera de Sans Soucí, de donde siguen bordeando el litoral marino a todo lo largo del Malecón, pasando por el antiguo balneario de Güibia hasta juntarse con las aguas también contaminadas del río Haina.
Esta hermosa y patriótica acción del estudiantado constituye una extraordinaria labor de bien social y humano.