El reverendo evangélico Domingo Paulino Moya declaró este lunes que el procurador general de la República y el encargado del Departamento de Lavados de Activos de esa institución, están actuando de una manera infantil en materia judicial.
Paulino Moya, vocero político Evangélico y quien preside el Ministerio Jesús es Sanidad Y Vida Eterna INC, dijo que ambos actúan así en su intención de producir un efecto mediático, en su afán de protagonismo y usando la simbología y la dignidad de la iglesia Evangélica, “que no tiene ninguna implicación en acciones del crimen organizado”.
Paulino Moya señaló que, para allanar un templo religioso, el Ministerio Público, dirigido por Francisco Domínguez Brito, debió contar con evidencias claras y precisas, ya que lo que se hizo fue una especie de teatro o show, donde no sólo afectaron la comunidad evangélica, sino que la entidad judicial ejecutó una acción ridícula, evidenciada en que fue un allanamiento fallido.
El director ejecutivo del Foro Permanente por la Paz Política y Social Global, precisó que la comunidad evangélica del país rechaza y condena la posible participación de cualquier miembro de la iglesia Evangélica en hechos que dañen la moral social, pero le solicita al procurador por el respeto que amerita esta organización cristiana, no actuar por la simple presunción de culpabilidad, ya que esto es lo que se ha evidenciado al no encontrar nada comprometedor en el cateo producido en el templo Evangélico de la Romana y el no encauzamiento del señalado evangelista, quien ya ha declarado al país su inocencia ante las graves acusaciones de lavado de activos, acusación que ha provocado, según el mencionado, daños de tipo moral a su persona.
Indicó que la puesta en libertad pura y simple del referido predicador ordenada por el procurador fiscal titular de La Romana, demuestra la inmadurez de una acción judicial que debió ser soportada por pruebas contundentes ya que la misma liquida la presunción de inocencia que tiene todo ciudadano, soportado en las leyes del ordenamiento jurídico de la nación dominicana.
Paulino Moya resaltó que es lamentable que el Consejo de Unidad Evangélica (Codue) y la mesa del dialogo Evangélica no se hayan interesado en dar seguimiento a esta delicada situación que daña el testimonio y la honorabilidad de la iglesia cristiana en el país.
