El Banco Central publicó recientemente su informe sobre la economía dominicana, con datos a septiembre. Muchas cosas ya la conocemos, otras no. En algunos aspectos el resultado ha sido positivo, en otros se aprecian síntomas de preocupación que ameritan su monitoreo futuro.
La economía creció 3.9%, la tasa de inflación un 2.6% y la devaluación estuvo por debajo del 3%. Un crecimiento moderado, pero importante tomando en cuenta el contexto externo. Se ha mantenido la estabilidad económica, a pesar de los altos niveles de déficits públicos, lo cual es siempre valorado por los agentes económicos.
Las importaciones nacionales crecieron un 2.4% reflejando el bajo dinamismo de la economía. Por el lado positivo, no se aprecian aumentos significativos en los precios del petróleo.
En adición, las tasas de interés reflejan una tendencia a la baja lo que debería motivar el consumo y la inversión.
Ahora bien en estos primeros meses del año, se presentaron una serie de resultados que llaman a reflexión. Primeramente, el crecimiento de la industria nacional fue de apenas un 1.8% y para las zonas francas un 1.5%, mientras que la construcción decreció un 0.4%. En adición, el sector turismo creció un moderado 2.5%.
Esto produjo que el crédito a los sectores productivos apenas se incrementará en un 1.6% con relación al año anterior, contrastando significativamente con el incremento del crédito al sector público, el cual aumentó un 89%. En los primero nueve meses del año, mientras el crédito a los sectores productivos aumentó en apenas 3,500 millones, para el sector público el incremento fue de 32,000 millones, cifra nueve veces superior.
Es decir estos importantes sectores, industria, zonas francas, construcción y turismo, generadores de divisas y dinamizadores de la economía interna, tuvieron un desempeño por debajo del promedio de crecimiento. La pregunta que cabe realizar es si para el venidero año 2013 estos cuatro sectores se comportaran con mayor dinamismo para poder motorizar la creación de empleos y de divisas que requerimos.
La respuesta estará sujeta primeramente al comportamiento de la economía global, liderada por los Estados Unidos y seguido por la Unión Europa, y segundo por la capacidad que tengamos de reactivar la demanda interna, para el consumo de bienes y servicios producidos localmente.
Lamentablemente, en los primeros meses del año próximo se tendrán que seguir tomando medidas para ajustar las cuentas de nuestro sector público, lo que limitará nuestra capacidad motora. Sin embargo, gozamos de estabilidad, y de una economía diversificada, la cual retomará su empuje, pero nos tomará un poco más de tiempo.