La réplica de la Torre Eiffel que el Ayuntamiento de Santo Domingo Oeste colocó en una isleta frente a la Plaza de la Bandera y que ha sido objeto de controversia entre los ciudadanos, costó medio millón de pesos al cabildo.
Así lo reveló este martes el alcalde Francisco Peña, quien dijo que no sabe de qué país es el monumento, ni si representa al municipio que dirige, ya que no es historiador ni antropólogo, pero que su intención es llenarla de luces y alegrar al pueblo con motivo de la Navidad.
Al intervenir en el programa radial El Sol de la Mañana y justificar la instalación del emblemático símbolo de Francia y su capital, Peña afirmó que la torre, que era propiedad del Hotel Hispaniola y que originalmente costaba dos millones de pesos, le fue vendida mediante un proceso legal acorde a la Ley de Compra y Contrataciones, a un costo menor, gracias a las gestiones del cabildo.
“Yo no sé si es la torre de Francia, de Alemania, de Guayubin, lo que queremos es alegrar al pueblo en Navidad”, dijo el ejecutivo municipal.
Al responder pregunta de los periodistas, dijo que en su momento se decidirá qué harán con la torre pasada la Navidad.