Brasilia, (dpa) – El ministro brasileño del Deporte, Orlando Silva, anunció hoy su renuncia al cargo, diez días después de que se divulgaran denuncias de corrupción en su cartera, que es responsable de la preparación del país al Mundial de fútbol de 2014 y a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Silva es el sexto ministro en abandonar el gobierno de Dilma Rousseff desde junio pasado, y el quinto en hacerlo en el marco de un escándalo de corrupción. Todos los ministros salientes fueron “heredados” del pasado gobierno Lula.”Decidí salir del gobierno para poder defender mi honor, el trabajo del Ministerio del Deporte y mi partido”, expresó el político del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), en una rueda de prensa en la que reiteró que es inocente de todos los cargos.
Silva, quien asumió el comando del Ministerio del Deporte en 2006, todavía durante el pasado gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, calificó de “calumnias” las denuncias del policía Joao Dias Ferreira, quien lo acusó de cobrar sobornos de organizaciones no gubernamentales interesadas en realizar proyectos de desarrollo deportivo para niños pobres.
La renuncia busca poner fin a la nueva crisis en el gabinete presidencial de Dilma Rousseff que estalló hace diez días, cuando Dias Ferreira, quien dirige dos ONGs, afirmó a la revista semanal “Veja” que llegó a entregar dinero en efectivo en las manos del propio Silva, pero no presentó pruebas de sus afirmaciones.
Pese a ello, la magistrada Carmen Lucia, del Supremo Tribunal Federal (STF), ordenó este martes una profunda investigación en todos los convenios firmados por el Ministerio del Deporte con ONGs, para verificar indicios de irregularidades. Según el Ministerio Público, las investigaciones seguirán pese a la salida de Silva del gobierno.
“No hay nada que pueda incriminarme. Desde hace días sufro un ataque bajo y ninguna prueba surgió ni surgirá”, enfatizó el ahora ex ministro, de 40 años.
Las acusaciones contra Silva causaron preocupación incluso a la FIFA, cuyo secretario general, Jerome Valcke, expresó su esperanza de encontrar a un “nuevo interlocutor” del gobierno en la visita que hará a Brasil en la semana próxima, en el marco de la preparación del Mundial de fútbol de 2014.
“Yo espero que no haya un vacío… No hay tiempo que perder hasta el Mundial. Espero que no haya un período en que no haya una persona con la que yo pueda hablar”, expresó el dirigente, en entrevista al diario brasileño “Folha de Sao Paulo” publicada este martes.