Las personas espirituales pero no religiosas son más propensas a trastornos mentales como las adicciones y la depresión, según estudio.
Las personas espirituales pero no religiosas (en contraste con las personas que sí son religiosas, agnósticas o ateas) son más propensas a desarrollar un “trastorno mental”, “depender de las drogas” y “tener hábitos alimenticios anormales”, como la bulimia y anorexia, según el estudio publicado en The British Journal of Psychiatry.
“Las personas que tienen creencias espirituales fuera del contexto de cualquier religión organizada son más propensas a estas enfermedades”, dijo Michael King, profesor en el University College de Londres e investigador principal del proyecto.
El 30% de los encuestados que se identificaron como espirituales dijo que había consumido drogas, casi el doble del 16% de los encuestados religiosos, según el estudio.
Entre los encuestados sólo espirituales, el 5% dijo que dependía de las drogas, mientras que el 2% de los religiosos se identificó como dependiente. En general, el 19% de los encuestados espirituales dijo tener un trastorno neurótico, frente al 15% de los encuestados religiosos con la misma respuesta. l agencia