Si Miguel de Cervantes hubiese conseguido que lo enviaran a Las Indias, algo que majareteó muchísimo según María José Rincón, es muy probable que “El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha” no hubiera existido. En esas fechas “hacer las américas” conllevaba mucho esfuerzo. Había que hacerse rico, poseer tierras a través de “encomiendas” con indios incluidos, y esclavos para que fuera más fácil el conseguir los objetivos de esos anhelados viajes. La Española o cualquier otra ciudad americana que le hubiese tocado perdió a un ilustre hijo; pero el Castellano creó un reino: El reino de Cervantes o el conflicto entre los sueños y la realidad.
El miércoles 4 de mayo, hoy, a las seis de la tarde en la Casa de las Academias, María José Rincón disertará sobre El Quijote. Es una experiencia superior oír hablar a ésta académica sobre cualquier tema de la literatura española. Es cultísima, amenísima y, con el plácet de Ramón e Inés, guapísima.
Dice María José sobre Cervantes y América “…Tanto que majareteó Cervantes un cargo en aquellas promisorias Américas que lo sacara de apuros y que le brindara la estabilidad que no le habían sabido dar las letras. América le quedó siempre lejos a Cervantes, pero, como suele suceder a menudo, los hijos llegan donde los padres no pudieron llegar. El «hijo seco, avellanado y antojadizo» de Miguel de Cervantes llegó hasta estas nuevas tierras. Porque el flaco hidalgo manchego cruzó la mar océana en las inhóspitas bodegas de aquellas naos de la carrera de Indias: la primera travesía, con destino a Cartagena de Indias, solo un mes después de que las librerías de Madrid la mostraran en sus estantes en 1605. En esas mismas bodegas navegó, no siempre a resguardo de temporales, la lengua española. Los pasajeros a Indias trasladaron consigo el bagaje de un patrimonio común que hoy seguimos celebrando y defendiendo…”.
En la celebración de los 400 años de la aparición de la segunda parte del Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha podremos oír hablar del Quijote en la Casa de las Academias como de un amigo. Fue Jorge Luis Borges quien consideraba a Don Quijote un amigo “…Sin embargo, siempre hay placer, siempre hay una suerte de felicidad cuando se habla de un amigo. Y creo que todos podemos considerar a Don Quijote como un amigo. Esto no ocurre con todos los personajes de ficción…Cuando en la ficción nos encontramos con un verdadero personaje, sabemos que ese personaje existe más allá del mundo que lo creó…”.
Por los 400 años también hay una exposición de dibujos y pinturas en el Centro Cultural de España “Cervantes, este que veis aquí”.