El discurso del Presidente de la Suprema Corte de Justicia, así como del Procurador General de la República durante la celebración del Día del Poder Judicial, favorece la distensión de los conflictos que han estado afectando al sistema judicial dominicano.El hecho de que Mariano Germán Mejía admita que existen jueces que han faltado a la norma y principios de la institución, favoreciendo a quienes han cometido algún hecho delictivo, y que Francisco Domínguez Brito reconozca que el Poder Judicial ha asumido un compromiso “real” de hacer frente a esas situaciones, crea las bases para un cambio favorable en el panorama.
Diversos sectores consideran que la Suprema salió fortalecida tras el discurso de su presidente, quien abordó con franqueza e hizo una radiografía bien honesta de la realidad del tan atacado Poder Judicial.
“Admitamos, que en algunos momentos hemos fallado. Las turbulencias del último mes del año judicial que estamos cerrando con este discurso constituyen una expresión. No obstante, con la fortaleza, la reciedumbre, la perseverancia, la formación ética, la certeza de las convicciones que honran a nuestros jueces y juezas y a nuestro personal las enfrentaremos sin miedo y las haremos desaparecer prontamente”, es un fragmento del discurso de rendición de cuentas del presidente.
El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños, quien previo a la conmemoración del Día del Poder Judicial aseguró que en el año recién concluido quedaron claras las consecuencias negativas de que el país no profundizará las reformas institucionales que fueron consensuadas y emprendidas en los últimos años y se pospusieran cambios urgentes requeridos en áreas vitales de la economía, la política y la sociedad, valoró como positivo lo dicho por Germán Mejía.
Otros actores apoyan y consideran que la cumbre propuesta por este para abordar las principales debilidades del sistema “debe de darse, y sin pérdida de tiempo, para poder enderezar los entuertos que hoy debilitan a la justicia sobre la base de propuestas razonables y aterrizadas a nuestra realidad, no con legislaciones o medidas improvisadas”.
En un punto del año se creyó que en la nación se vivía el fin del imperio de la justicia, a consecuencia de una combinación de factores y casos, que no representan la realidad total de ese estamento del Estado.
El propio procurador Domínguez Brito, quien había asegurado que la SCJ no le merece ninguna credibilidad cuando de lucha contra la corrupción se trata, debido a que varios procesos que llevaron a cabo fueron desestimados en los tribunales por la complicidad entre sus actores, extendió un “ramo de olivo” al ofrecer su apoyo incondicional al órgano juzgador.
“Sepa usted, doctor Mariano Germán que cuenta no solo con el apoyo del Ministerio Público y la Procuraduría General en pleno, sino con el más importante de los soportes en la jornada venidera de la ola de transformaciones que usted encabezará, que es la sociedad dominicana, la cual, espera de todos nosotros, un accionar digno, a la altura de nuestro país y que rinda honor a nuestros padres de la patria”, expresó. Representantes de diversos partidos políticos, la defensora del pueblo, jueces de las altas cortes, el presidente del Colegio de Abogados, senadores, diputados, juristas y otras personalidades mostraron aprobación a lo dicho por Germán.
Crean las bases para un análisis productivo
Félix Damián Olivares, uno de los redactores del Código Procesal Penal y la Ley sobre el Lavado de Activos, consideró que los discursos sientan las bases para iniciar un reexamen “sincero, productivo, autocrítico sobre la crisis de legitimidad y de credibilidad que justificadamente afecta a parte del sistema de justicia”.
Dijo que las declaraciones ambos actores del sistema por sí solas no contribuyen a mejorar la situación, pero que crean el canal para que haya una mejora.
Los ánimos se vuelven hacia la tranquilidad
El exjuez Manuel Bonnelly señaló que los compromisos asumidos por ambos contribuyen a mejorar la situación y que los ánimos exaltados que había por las inquietudes generadas, vuelvan a su curso.
Resaltó lo dicho por el también presidente del Consejo del Poder Judicial, Mariano Germán, en el sentido de que las irregularidades son mínimas y son más los jueces honestos y trabajadores que aquellos que cometen faltas graves en el ejercicio de sus funciones pero que esos no son visibilizados.