Aunque te cueste creerlo, la felicidad suele ser tan osada que es capaz de aparecer incluso en un momento de soledad. Apercíbete, y cuando la veas llegar recíbela con una sonrisa! Comenzar el día sonriente es ser portador de un gran mensaje, es pintar un arcoíris sobre las grises nubes de nuestras rutinas y retarlas con una gran actitud. Una sonrisa es la ventana que abrimos desde el alma al mundo, para indicar que le estamos dando otra oportunidad a la vida!
Hoy, saca la sonrisa que llevas escondida y da gracias, porque Dios te entregará nuevos motivos para que no tengas que guardarla nuevamente. El calendario divino también tiene días sorpresa! Dios trabaja muy cuidadosamente las promesas que nos ha hecho, y oportunamente nos visitarán.