MEXICO (AP) — Desde que se separó de su esposo Alejandro Camacho, la actriz Rebecca Jones ha dedicado su tiempo a la preparación de una obra de teatro, por lo que confesó el jueves que no ha tenido oportunidad de digerir lo sucedido.
En entrevista telefónica con The Associated Press Jones dijo que la separación “no es algo que me esté deteniendo ni mucho menos, ni me da tristeza”.
La actriz agregó que por el contrario, le parece bueno “todo lo que hagamos por nuestro amor que tuvimos durante tantos años, durante tanto tiempo, con mucha fidelidad y con mucha entrega”.
Jones reveló el miércoles que está separada de Camacho desde hace tres meses y la pareja no sabe si será definitivo. La actriz reconoció que este cambio en su vida aún no está asimilado.
“No te voy a mentir que a veces es extraño llegar a la casa sola, estoy muy acostumbrada a mi familia, son procesos que hay que vivir y ni modo. Sí está siendo diferente para mí, (vivir sola), para qué te digo mentiras, 25 años son 25 años”, dijo a la AP.
Jones ha desmentido las conjeturas sobre que la ruptura fuera el resultado de una fotografía en la que supuestamente aparece ella besando a otro hombre.
A la pregunta expresa de los motivos de la separación, Rebecca decidió no hablar de tema porque, afirmó que esos son asuntos de pareja que no quiere ventilar. Lo que sí dijo es que mantendrá a Camacho en su vida.
“Yo siempre quiero tener a Alejandro en algún lugar muy especial de mi corazón porque tenemos un hijo, eso es lo más importante”, dijo.
La actriz prepara el montaje de la obra “Filomena Manturano”, de Eduardo de Filippo, que cuenta la historia de un hombre y su amante, además de abordar temas como el aborto.
La obra se estrenará en el Teatro de los Insurgentes y a partir del 6 de agosto se harán los primeros previos al público.
“Espero que el público me haga el favor de ir a la obra. Y tanto Alejandro como yo agradecemos todo el cariño”, agregó.